Sunday, March 11, 2012

He comenzado a alucinar, hace mucho tiempo no me pasaba. Hay una oscuridad que lo invade todo. Mi corazón se cierra. En él, sólo hay un fuego que repite una súplica. Nunca me dejas. Eres tú, crudo fuego que nunca se separa de mí. No como, no duermo, no sueño. Y tú, mi Dios, nunca me dejas en la peor oscuridad.  Anoche vi una mano asomarse en el filo de la puerta. Era una mano despellejada y sanguinolenta. Eso está aquí, ronda las puertas y las ventanas como hace años.  La ceniza se separa de la tierra y viene a reclamar lo que cree suyo con odios y rabias. No soy. Pero me mantienes de pie con la promesa de tu fuerza, mi Señor. Eres tú el que todo entiende y el que todo lo puede explicar. Espero, en esta oscuridad con la flama que todo ilumina, con el miedo que la enmienda se detenga de tajo y  no pueda ver  tu fuerza.  El cuerpo no me reacciona a lo que todos ven. Hay algo más y se muestra descarado. Aquí estoy, mi Dios, aguardando en la oscuridad.

No comments: