Friday, October 07, 2005

Viento

Como soplo, me llegó su voz, antier por la tarde, sentada, aburrida y nuevamente con un popote encajado en el corazón, me sonrío su cálida voz como viento de calefacción. Varada tras el naufragio de Esther Tusquets. Señoraza que me despierta el interés de leer nuevamente, de olvidar esos desaires amorosos y de la falta de amigos regiomontanos que tengo, de olvidar que Calgary aunque con su mejor estructura primer mundista es la misma mierda que Monterrey, y por qué, porque extraño chingos Toronto, porque el amor así pasa... como dice la Tusquets sobre el amor, que me hace las horas tan cortitas: "El amor es en sí una enfermedad: se invierte el sistema de valores, el mundo se te ofrece sólo en función del otro. Hoy me he enterado de que el enamoramiento desencadena un proceso químico que dura un año: eso estaría bien, un año de coronilla. " que a mí ya me ha durado más de 20 años y sigo igual, ahora enamorada de una cidad que ni es mía. ay Toronto, como te extraño... como viento me vienes cuando leo a la Tusquets.