Thursday, October 11, 2007

Yo no fumaré mota, me torceré algún otra sustancia en mis bien verdecillas venas, o me meteré demasiado alcohol para sentir placebo, o montaré como loca arriba de cualquier caballo, incluso llegar a sentir placer asesinando a uno que otra persona. No, para mí no son así las cosas, me place disfrutar de un buen corto porno gratuito en la web. Neta que el porno me hace, aunque no mejor persona, sí una de cara roja, sonrojada, tranquila, placentera y feliz.
Le he llamado a L, para decirle que me siento feliz, le he llamado diciéndole que vi un buen porno film, le he llamado queriendo saber para mí misma que tengo un testigo de mi momento feliz. Mi felicidad momentánea, aunque felicidad es redundante de la palabra “ momento” o “instante”, por aquello que la felicidad se vive en instantes; no hace ver que un hombre se vuelva feliz por mirar una naranja, un borracho sea feliz con su botella o una pareja de novios con su beso amoroso. Yo, me vuelvo, instantáneamente feliz, viendo mucho porno. Ojalá todos fueran felices con aquello que de factor externo los convierta en un instante feiz. Aunque bien sé que dicen por ahí los que están a favor del proespirítismo, la felicidad se encuentra en lo que uno tiene dentro y no en factores externos, por mí, para que sintieran la misma felicidad serotonina que yo, les regalaría mi mundo de porno film,