Thursday, April 12, 2012

El libro a la venta


Hace poco me preguntaron sobre ¿a qué se debía que las editoriales grandes estaban publicando a autoras regiomontanas? Yo, la verdad, veo que una editorial publica a quien le envía un material que cumple con sus procesos editoriales, que el texto es del gusto del editor y que una junta editorial apuesta por él (eso, si no hay contratos donde el autor pague por su libro, que la verdad ya es de cada quien, yo preferiría pagarme unas vacaciones en Egipto). Hay que recordar que una editorial “grande” es un negocio. Un libro dura aproximadamente de 3 días a 2 semanas en novedades, de ahí, pasa a los estantes generales o especializados donde dura alrededor de 3 meses a 5 meses en librerías. Es devuelto a la editorial y se subasta; ya sea, en ferias de libro de rescate o bien al autor por un precio más bajo, aproximadamente 2 veces al valor original. Si el libro sigue insistiendo por ser vendido al mejor postor y no lo logra, se va tristemente a la pica. Ser autora regiomontana, no garantiza que la gente lea, que la gente nos mire por estar enterrados en una sociedad que siempre ha sido mocha y que ha perdido plusvalía industrial por la violencia sangrienta del narcotráfico. Una editorial grande apuesta sólo lo que va obtener en ganancias. Un negocio bien estructurado jamás pierde. Al igual que un libro espiritualmente vivo. Una editorial grande no publica a una autora regiomontana sólo por ser regiomontana, sino una autora, al menos en mi caso, publica en donde se presente, hasta en una hoja de libreta, celular, red social, blog, revista impresa reconocida, neófita, editorial independiente, editorial transnacional, en la mente, en donde pueda-n/quiera-n/ porque la necesidad de leer y escribir así lo exige. Y esas necesidades son de todos  y para todos. ¡Yei!

Mi libro saldrá de todas las librerías Porrúa, Gandhi, Sanborns, Liverpool, etc, el próximo mes, me envuelve una tristeza, pero ya cumplió lo que tenía que cumplir. Gracias a todos los que ahora lo tienen como suyo. Lo cual me llena de felicidad.

Las chicas sólo quieren plástico del sello Plaza y Janéz, les agradecen cada palabra leída en su corazón :D