Saturday, April 03, 2010

De la serie
Lo que las chicas hacen I

por


Isadora Montelongo


A veces la vida no es lo que parece, muchas de las veces, es peor. María camina hacia la puerta principal de su departamento, introduce la llave, da algunas vueltas dentro de la rendija y abre la puerta. El día ha sido pesado, un canto del infierno con orquesta sinfónica. Podría maldecir el perro que no tiene, la leche agria en el refrigerador, los pepinillos agrios que se han caído hasta la repisa de abajo junto con las demás verduras que están llenas de pelos. ¿Cómo han llegado los pelos ahí? ¿De quién son? Pero ya no importa nada, después de un día del diablo.

María va a su cama, después del tour por el refrigerador, enciende el televisor, cambia una y otra vez de canal, apaga, sumerge los ojos en la bombilla de luz. Duerme. Intenta dormir más. Enciende la laptop que ha dejado al lado de las almohadas sobre su cama, busca su página asidua de porno. You porn.

Lleva su mano automáticamente sin freno sobre el cierre de su jeans, abre, acaricia, encuentra un clip interesante, dos dedos, mete, empuja hacia arriba, un manual de memoria para tocarse. María cierra los ojos y duerme, a veces la vida podría ser peor, hasta que llega sola a casa.