Sunday, December 20, 2009

Sé que debo de decir orgullosamente mi edad, pero como la verdad mi fobia es el tiempo, pues no la diré.

1. Quedamos de juntarnos con Eunice, chica metalera que he visto tres veces en mi vida, pero con la que he agarrado la pachanga bien chido. La citamos en el bar al que siempre voy cuando estoy de vacaciones, debo decir, que hay una rocola muy divertida (nota* cuando tenga dinero, me compraré una rocola) Eunice, nunca llegó.
2. Aprovechamos las 12 de la noche para declarar mi cumpleaños y darle duro al baile.
3. Cano nos llevó al Internacional donde toca una banda muy chida y a la cual entrevistó Eugenia León hace algunos meses.
4. Conseguí chicas para mis amigos, $10 pesos la pieza y yo me agarré a bailar con un lucahdor, creo que era luchador.
5. Cano y yo bailamos en el escenario con los músicos quienes le pidieron al público una felicitación para mi cumpleaños. Me ofrecieron $100 dólares para quedarme a acompañar a unos vatos.
6. Memo se quedó con una morra que conseguí.
7. La música estaba muy feliz.
8. Osos, creo que toda la noche fue un completo oso. Me senté muy seria a la mesa, le dije a Memo, te voy a decir la verdad, abrí la boca y encarrilé un vómito pequeño a la mesa y a la manga izquierda de la camisa de Memo. Me levanté sin nada y seguí bailando.
Aún era temprano y nos fuimos al Sabino Gordo, invitamos al taxista quien tiene dos mujeres y una variedad pequeña de hijos.
9. Baile tras baile, pies, manos, música, alcohol y buena vibra. Me volví a subir al escenario con los músicos y descubrimos por qué se llama el lugar “Sabino Gordo”
Sólo me queda decir, no estuvieron todos los que son, pero tampoco todos los que están, pero fue el mejor cumpleaños de todos, ajúa, arriba el norte, las mujeres embarazadas, las piezas de baile a 10 pesos y la gente buena onda que cotorré ayer :D