Thursday, June 23, 2005

DE ROLAS Y BOLAS

Hay canciones que oía, pero no escuchaba, una que por una frase me heló: desahuciado está el que tiene que marcharse a vivir una cultura diferente… canción compuesta por Gieco, y otra que dice así: despídete ya no estarás al menos ten conmigo esa bondad. Estoy lejana sin todavía irme, sé lo que me espera, y los abrazos que me llevo. Pero ya nos vamos, una maleta que lleva poca ropa, víveres, papelería personal, libros de gramática española y como me dice Calder, No te quiero ver aquí, la esperanza de volver al terruño sólo a morir.
Hoy le pregunté a Calder si quería a Monterrey, Noooo, hay gente que quiero, pero no quiero a Monterrey, yo sí, le dije sin que me preguntara, sí lo quiero como tú quieres a Victoria. Y quiero como Machado hacer esta tierra mía aunque sea en el momento que me entierren en ella. Qué digan que estoy dormido y que me traigan a aquí, México lindo y querido si muero lejos de ti…

Wednesday, June 22, 2005

Tan pinche

Pinche tan pinche, pinche tan pinche me siento yo…
Rola de Armando Palomas que me levanta el ánimo. Y qué pinche. Tan pinche cuando no quise despedirme de Dinorha cuando se fue de México, cuando vino y no entendía su embarazo. Subimos a la montaña rusa, se vio el vómito caer como superman. Se detuvo el carro, bajó y se fue corriendo a los baños de la feria. Corrí tras ella con la mirada seria de su hermano, que vio una carnosidad pequeña en su vientre, una bolita tibia que se va formando con algunas protuberancias que serán extremidades, extremidades que desconoce su familia de cerrados valores.
No suelo escribir de Dino, porque hay un karma en mis textos, escribo de alguien y se va, ella siempre está aquí, como estaba ahí, tirada en el porche de su casa, triste, no pude irme, no la dejé en ese momento, no sabía qué decirle y opté por acariciarle la cabeza como me la acarició en la laguna del carpintero cuando tenía ausencia de Gustavo.
Pinche tan pinche me siento yo, al dejar nada en Monterrey, al dejar una sarta de nada y un hilo de personas, de objetos, de emociones y de tortugas de diferentes tamaños y materiales.

Tuesday, June 14, 2005

sin fuego en el vientre

semiotica 1


Simplemente no hay clinch, simplemente dejo recuerdos a unas manos como a otras que no saben, que les falta y me recuerdan tantas paredes antes besadas sin que pase nada más que el hecho del beso. Simplemente no hay clinch, no hay fuego en el vientre.

Monday, June 06, 2005

DOS DE MIS OREJAS

Dos de mis orejas

Suelo sacarme los mocos cuando estoy ebria o tengo mucha calor, embarrunarlos en las piernas, aunque no sean las mías, suelo andar en boxer y abrir la puerta de casa cuando menos espero que alguien más esté en la puerta, y lo que solía era tener dos orejas confesoras, una quien escuchaba la confesión y otra que distraía la verdadera confesión. Dos de esas orejas eran el cuello de una botella y mi amiga Dinorha a quien extraño tanto. Y ahora suelo como antes, salir de Monterrey.

Thursday, June 02, 2005

Del Príncipe Azul


hernan says:
o que no ha llegado tu príncipe porque no te revuelca como en el sueño...
No es lo que necesitaba, una ruda revolcada. Le temo tanto al deseo, como me dice la vulpes, no me gusta el vacío, el orgasmo es caer en el vacío, y no soporto caerme en el vacío. Ayer vi al vikingo, lo quise mucho mucho, quise al que fue no al que es, ahora es natural, tal vez si lo hubiera conocido así, ni siquiera me hubiera atraído tanto su aroma. Me vacíe ayer, y en lugar de soñar la revolcada de mi vida, soñé un dulce pastel de chocolate que calmó el alma.
Del príncipe azul, ahora está compuesto de huevo y harina.