Thursday, April 17, 2008

Se han acabado las opciones, sinceramente me ha dado una falta de ganas de ir, hablar, tocar, platicar, beber, o aguantar a nuevas parejas. Definitivamente todo bien con César, incluso lo inconcluso con Ricky pintaba bien, pero he decidido no enamorarme, este año no. No se me apetece compartir el amor. Hasta me ha dado una falta de ganas de llamarle a el amor de mis amores. Total, se me pasó su cumpleaños, ahora ya entiendo que no hay nada que pueda hacer… Estoy en una negativa verdaderamente cómoda. Pero no me deja del lado el placer:
El placer, chale, qué corta palabra y tan difícil de encontrar. Principalmente el placer debe comenzar con uno mismo, definitivo, y obvio al mismo tiempo, la masturbación es el reconocimiento primario para conocer el placer sexual, el tocamiento que avispe a la piel, a la concertación de una imagen formada en el cerebro, el recorrido por nuestro cuerpo, saber que tenemos uno, apapacharlo, acariciarlo, motivarlo, mimarlo, besuquearlo, hacerle la fantasía que nos ponga de mejor humor; luego, el placer solitario no es algo muy chido, hay que compartirlo, ¿no?, entregarlo a alguien más es de lo mejor y luego ya en confianza experimentarlo, repetirlo y posiblemente luego se me antoje el enamoramiento. Pero por lo pronto… no me interesa una camisa de fuerza, aunque sea pura música y diversión o que tenga el alma tatuada de poesía, casi literalmente. No estoy enamorada de ninguno, y amo a sólo uno que no me apetece llamarle y decirle, eit, estoy aquí, acordádome de ti. Nooo, me da flojera. Que estemos contentos cada quien en su mundo. A veces, hay sólo que andar por ahí, aunque lo tachen a una de cabrona. Total, a veces pasa que el corazón no reacciona para amar.