Profundo carmesí…
¿Alguna vez alguien te ha amado tanto como para matar o morir?
El corazón se rompe…y comienza la oscuridad a apropiarse de uno mismo. El egoísmo es el arma más débil y el amor la salvación más peligrosa.
- Nunca te enamores de ella…
- Acaso que no entiendes que me he acostado con ella, más de veinte veces y no necesitas estar al lado de la habitación.
- ¿Quién más te ha amado?, sólo yo, tu Martha, tuya, incondicional, tuya, soy…
- Mi Martha, te amo.
- y el profundo carmesí de mi pecho ha tocado el arma en tu mano. Me sostienen en tus labios y poco a poco, el corazón se rompe, y la oscuridad comienza a apropiarse individualmente de cada uno, y ya no te veo, y me veo a mí, a mí misma a Martha que te ama, a Martha que escucha, tu voz, diciendo: Te amo, te amo, mi Martha… y caemos en un profundo carmesí, que nos cubre, y nos lleva. Y te veo lejos en la oscuridad dentro de mis ojos, y te beso, en un oscuro, vació, frío y profundo carmesí.
¿Alguna vez alguien te ha amado tanto como para matar o morir?
El corazón se rompe…y comienza la oscuridad a apropiarse de uno mismo. El egoísmo es el arma más débil y el amor la salvación más peligrosa.
- Nunca te enamores de ella…
- Acaso que no entiendes que me he acostado con ella, más de veinte veces y no necesitas estar al lado de la habitación.
- ¿Quién más te ha amado?, sólo yo, tu Martha, tuya, incondicional, tuya, soy…
- Mi Martha, te amo.
- y el profundo carmesí de mi pecho ha tocado el arma en tu mano. Me sostienen en tus labios y poco a poco, el corazón se rompe, y la oscuridad comienza a apropiarse individualmente de cada uno, y ya no te veo, y me veo a mí, a mí misma a Martha que te ama, a Martha que escucha, tu voz, diciendo: Te amo, te amo, mi Martha… y caemos en un profundo carmesí, que nos cubre, y nos lleva. Y te veo lejos en la oscuridad dentro de mis ojos, y te beso, en un oscuro, vació, frío y profundo carmesí.
