Monday, April 23, 2007

Eres para mí.

Por tres años tuve esta frase intrincada en el alma. Ahora se salió del hueso. Le escribí al coquish, como consuelo, pidiéndole que me hablara, obviamente, no lo hizo y lo peor, que me mandó un mensaje en portugués que ni entiendo, posiblemente se confundió, y ya no recuerda ni mi nacionalidad. A veces sólo quisiera un beso, de un chico, en la mejilla, hoy ni el aire huele a sexo, a noche, a un empuja y revienta, hoy sólo quiero un beso en la mejilla y un abrazo en donde pueda sentir que también llegó algo de amor de Julieta y niña normal, a este esqueleto comedor de carne asada.