Tuesday, August 23, 2005

Sin amarillismos


Y juro por Dios y toda la jodida bendita Biblia que tenía la uña en el gatillo, lista para balear a los amarillos, por qué, porque soy racista. Pero la neta he conocido buenos representantes del mundo asiático, el mayor ejemplo es Kenta. Estuvimos esperándolo tres horas depués que bebimos una sola cerveza, porque se ha de saber que aquí la cheve está como el oro, pero cómo le funciona a los amarillos, tres horas como tres días buscándolo entre la multitud de la gente en el festival griego. El miedo, la espectación y la pregunta de si ya se había metido a un prostíbulo brasileño. Ni modo, fue un buen amigo mientras lo tuvimos con nosotros. Pero al salir del bar ahí estaba con el cuerpo rojo por el alcohol y la sangre trepada en los ojos, algo mareado y desorientado, diciendo que estaba bien, que sólo se había quedado dormido en la calle chorreado en la sombra de un árbol. Ja, pobre amarillo. Pero chido y gracioso como homeless.