Tuesday, June 27, 2006

Milk Shake

Como gatita fina, le dije, cuando me contó sobre lo que tenía prohibido ella, rasguñar, sacar las garras y punzarle el lamido de su lengua. Una estrella feliz, y unas milk shake nos deslizaron una sonrisa. Invité al morrito a comer algo al Carl's, necesité hablar con él, siempre escucha mis historias patéticas cuando se me escurre la cara, lentamente. Entendí, lo que provoco, soy como una malteada, lo dice en el nombre, comienza "mal", una de chocolate, suave y rica, dulce, pero si te la tomas rápido como suelen los niños hacerlo, enfría, llena y se siente uno pesado y adistgusto. No negaré que por momentos tanta azúcar me restiró el ánimo, y su efecto pasó rápido. Concluí como suelo, desde hace tiempo que conocí al morrito: Ya me cansé, tú sabes que no soy tan.... como siempre digo.


*Algo que no puedo hacer es escribir cuando estoy triste, ya siempre lo digo y siempre lo dejo, dejo por un tiempo TESTAMENTO, sí, de nuevo, je, pero la tristeza y la escritura no hacen buenas compañeras. Me caga Monterrey, pero ahora ya ni tengo fuerzas para enojarme.
Por cierto Abel, me lo topé en el 23, me dijo sabere audirere. No sé, la verdad, lo pensaré...

Monday, June 26, 2006

Ya no me asusta, ni duele tanto ser "la mujer de medida imperfecta, detonante del abandono" Los he querido, los he amado sin decirlo, no los he obligado, ahora no huyo, porque no tengo dinero, ahora me quedo porque quiero estabilidad, a donde quiera que vaya mi equilibrio estará conmigo. Lo mejor de caer es que me levanto con el recuerdo del golpe, un golpe duele, y no busco más dolor.
Y yo ya te veo desde hace mucho y te quiero, entera, con la vida entera, y un día coincidiremos más que en una calle, en un parque, en un metro, en un camión, en un salón, en una cama. Yo te espero una cuarta del ombligo más arriba donde tengo fuerza de sobrevivir.
La semana fue un completo terremoto. Me faltó levantarme y encender el televisor, simplemente para revisar, si no se habían caido algunos satélites y prepararme con algunas bombas molotov. En ocasiones así pasa, como dicen, "cuando llueve, llueve sobre mojado" Llovió sobre el trabajo, sobre los amigos, sobre el amor y sobre mí. Sin embargo, cuando hay terremotos, se abre la tierra y escuchamos más de cerca el corazón de la tierra. No hay mal que dure cien años y pendejo que lo aguante.
Estiro mis brazos y no soy nada y en algún momento cuando alguien se atreva a soñarme, voy a existir.

Sunday, June 25, 2006

Mario Iván Martínez, seguramente tiene esquizofrenia, personalidades múltiples y un alter ego de ninfa camaleónica, no llega a diva, pero tanto me emociona como me asusta. Habla, habla, habla, habla, bla, bla bla y me cuenta un mundo. Tal vez si lo hubiera escuchado de niña, me hubiera asustado con tanta interpretación de personajes femeninos en su que hacer de cuenta cuentos. Se transforma y en ocasiones como ninfa de la esperanza alza sus alas que imita con sus brazos y si lo traes a la realidad, te ríes reconociendo el miedo de verle con las axilas rasuradas y caracterizado de troyano, o en ocasiones, grita como niña pequeña y se asusta mimetizando ojos de cachorro, es demonio, caballero, caballo, niño ñoño, ninfa y hasta a veces señorita ninfa de la esperanza. Y sólo lo imagino en mi vestido negro caminando con gracia por mi habitación. Mario Iván Martínez todos los domingos a las nueve de la mañana en el programa Con Chavelo.

Saturday, June 24, 2006

Y no se olvida que estoy abajo, porque siempre estoy arriba. Muerde mientras exhala calor. Todo proviene porque siempre tiene fuego en el vientre. Arrastro el rostro por su cara, bajo la lengua detrás del cuello y muerde. Me caga que muerdan, cuando aun no estoy. Muerde, muerde, muerde. Me voy a morir. Como su pezón. Me voy a morir y me da miedo. Me da rabia, lo pongo contra la pared, estoy molesta. Se desata la fuerza. Amor de entrepierna. Empuja, jala, empuja, jala y dentro, cuando ya no abre ni los ojos, antes que concrete su muerte. Me retiro. Venganza. Vuelvo. Y aunque abajo, estoy arriba, porque no se olvidaque estoy arriba, cuando siempre estoy abajo.
Y un día, me quedaré amarrada a ti. Te veré enfrente de un aparador de libros o en el pasillo en medio de estantes de ejemplares dentro de una biblioteca. Me verás que te llamo con el hilo de la mirada, y zurciremos platicas. Me harás reír sin provocar que me den ganas de mearme y desearé que nunca te vayas y desearé después de muchos años, nunca irme. Preguntarás el nombre del libro que cargo y me harás hablar emocionada de lo que leo. Y me dirás que no, que el personaje no es así y me enojaré porque me contradices y me explicarás tus por qués, y me abrirás otra perspectiva y yo ya no querré irme y me tendrás como niña queriendo escuchar más. Y esperaré que tú me mates o me veas morir porque te veo más fuerte que yo. Aunque yo siempre tenga fuerte los ovarios para cuidarte. ¿y de qué color es el cabello que tengo en la mano? ¿amarillo? le contesté y ahora sé que no ´sostenía n ninguno. Ilusión. Espejismo.

Friday, June 23, 2006

Y lo admiraba. Lo veía en sus sueños y no era mío. Y me fui, y dèja vu, caminando tratando de alejarme de donde no era mi lugar de pertenencia. Si me enfoco, si me quedo donde mí. Guardo mi voz y no habrá un tragico rebote.
No me mires, no me mires, no me mires y pélame los dientes que me los paso por los ovarios. Eso, hace tiempo me lo dijo Lalo, y es que no me había sentido tan viva, ahora que vi la foto del maestro. Le he escrito, porque siempre me interesa su opinión, y aun aunque no ha respondido, me inspiró. Después de casi un año de escribirle encontré su foto, en un portal de internet, sobre un congreso de traductores y diseñadores editoriales que hubo en las Vegas. He visto su foto y que poco a poco, abre su morral, siempre para ehcar algo más que no es tan algo, así de imparticular, sino que la victoria se lleva en la persisntencia de lo que se quiere y se tiene a pequeños logros, Gracias Maestro. Lo estimo mucho.
Carpe diem
Dino cuando más la necesito, cuando suelto la bolsa y dejo caer un día pesado, Dino que me aliviana con su voz, con sus llamadas, siempre cuando más la necesito sin pensarla. Mi Dino, que siempre la extraño. Te hablo mañana flaca, te quiero chaparra. Ya sabes pa' adelante.
-Me van a dar aire en el jale, ahora salieron con esa mamada.
_ Aquí no encuentro jale, 6 dólares la hora, muy mal pagado.
- ¡Ojetes!
-¡Pinches perros!
Y Montze grita por teléfono y es hora de colgar, me tira carro, me carcajeo, le regreso el carro, me dice, te quiero y la extraño. Siempre es triste colgar el teléfono y muy dulce escucharla. Y quedamos siempre en tres puntos...
Hasta la próxima llamada.
Ojos verdes. Me cuenta su historia, mientras busco sus datos. Ojos verdes, se ríe, pensando que soy una niña como las que conoce, lo hago que sienta confianza, porque va a hacer una fichita reincorporada, quien es mejor conocer. Lo miro más y ojos verdes, lo recuerdo en el niño de ojos verdes. Tal vez por eso sonreí más de la cuenta, aun con fiebre. Me duele la panza, se estira como gato y se vuelve a incorporar en la posición en que estaba. Ojos verdes me recordó a Mr. D, cuando le acariciaba el cabello y le hacía trenzas ¿do u like my hair? No. Siempre le contesté negativamente. No dudo que ojos verdes será como D, porque he recordado a D en ojos verdes.

Thursday, June 22, 2006

Me gusta verle cuando come, lo hace con gran goce, me gusta verle cuando se estresa al ver pelis, me gusta cuando calla y besa, cuando ríe y no entiendo de qué se burla. Pero no me gusta cómo me veo con él. No he aprendido a reaccionar cuando me gusta verle.
Él se fue a hacer sushi y yo me sentí a su chin-gada madre. Me cagan los celos.

Sunday, June 18, 2006

Papá fue el primero en llamarme “ratita”, eso, la comunidad de la rata nunca lo supo y es que jamás compartí esa historia. Nací ochomesina por causa de algunos bordes y pequeños choques que tuvieron en la Brasilia. Me decía tortuguita cuando me hacía cariños, tal vez porque me encantan las tortugas y tengo una colección de ellas, o tal vez porque para él tenía cara de tortuga. Siempre me comparó con algún animalillo casero y en ocasiones silvestre. Papá me tomó en un solo brazo y le dijo a Argelia que era muy pequeña, que me faltó crecer y me tomaba la pequeña pezuña desde entonces y me decía que era tan pequeña como una rata. Sólo a ese señor se le ocurre y es que él me metió en los libros desde niña, me metió por los ojos a Herman Hesse, a Kafka y aun lo recuerdo revolcándose diciendo que no cree en Dios, y que es Ateo, gracias a Dios. Papá me llenó de ironía y de humor negro. Ese viejo es un salvaje que ahora anda en bastón. Y lo recuerdo cuando caigo y me levanto como ave fénix, diciendo que aunque casi muero, el humor negro es lo que me queda, tal vez tenía razón, sólo papá pudo ver desde entonces que soy escurridiza como una rata-pez, porque me gusta la libertad: Me bañaba sobre la mesa, me dejaba, según él, por algunos momentos para ir por la pastilla hipoalergénica de jabón y yo, mientras tanto, aprovechaba para volar de la mesa al suelo, la caché antes, le decía a mi mamá, para que no lo regañara como a un niño y me cubría la cabeza con su mano para que mamá no viera el moretón o el nuevo chipotón, yo no lloraba, al contrario, me ría cuando me ponía entre sus barbas, seguramente porque me picaban y me hacían cosquillas, porque me supo de la fuerza que tienen las tortugas, con esa protección, con ese caparazón que cargan y de la blandura con la que me educó, porque siempre me contestó mis por qués, esos por qués, que me ayudaron a investigar al mundo en el mundo.
Feliz día del padre, viejo zorro.

Friday, June 16, 2006

Y cuando grito no hay nadie para escucharme.

C

A

I

D

A
Le dije a Pity que no era mi día, y cómo serlo, si la salsa de aguacate se me cayó irremediablemente en la mesa, si me torcí el tobillo antes de subir al camión y si no hubiera sido por el señor que me sujetó con su pezuña, hubiera dado directo a las llantas del camión. No duele mucho el hombro, pero los rasguños que no son de amor, duelen. Y aunque el día haya sido tan patoso, se siente chido tomar un acoso como un simple coqueteo, un insdiscreto comentario como una sorprendente coincidencia. Y es que yo recuerdo a Mm, como ese putufo que se quejaba de los celos de Clau, su novia, y cómo no iba a ella a celarlo, si intentaba todo con todas, yo su hermana putufina, cómo no iba a saberlo, si compartimos deshilachadas historias juntos, nos leímos la biblia de las promiscuidades, el pasaje de las acciones concupiscentes, y nos reíamos o nos poníamos trsites al darnos cuenta que nos quedamos solos, desde que lo supimos. El amor, no existe como lo deseamos. Y Clau sólo me conoció de nombre, porque nunca quiso ni verme, y la neta, la defendí siempre, era la que le podía decir "pocos huevos" a Mm, cuando le era infiel, porque duele, realmente duelen las infidelidades, lo sé.
Tengo todávía los negativos de las fotos que le tomé a Mm, cuando todavía no iba a España, cuando todavía me hablaba:

Pues aqui te vá algo para que comas con la imaginación: Unos buenos taquitos de carnitasada con su piquito de gallo y guacamole con una tecatita light...saluuu() no te creas...ánimo flaaakkkaaaa! si aún puedes escribir, entonces todo vá no?
Por lo de más (eso del cariño entre la amistad y...) ni modo,siento decirte que en tu caso es universal (ya te pasába desde aquí no?) ....oye y a propósito de "inquilísmos", cómo vas con lo de "todos tus jabones", ya los compartiste con tus amigos los nipónes? o tuviste la suerte de estar entre puros "viquingos" (son los que te gustan no?) bueno ya en serio, en serio:
Qué gusto leerte, cómo te fué de travesía, qué tal tu nuevo hogar?bueno, no te atiborro de preguntas.Escribe pronto pero no muy seguido para no extrañarte mucho (si no escribes ¡me preocupo!)
Un abrazo bien apretao con todo el calor de estas tierras! MM.
Y ya no me habla por el simple hecho que ya no le escribí, pero ya sé dónde trabaja don putufino, y le voy a caer de sorpresa, para decirle "pocos huevos" porque las coincidencias de comentarios indiscretos, me han vuelto a ponerlo en la mira. ¿Y quién lo va a regañar por su infidelidad? Sino yo. :)

Thursday, June 15, 2006

Tengo un muerto al cual seguir.
No recuerdo ni tu aliento en mi nuca.
Como lluvia viajera eres. Sólo eso eres.
No para mí.
Y se siente bien, cuando el sudor resvala por la espalda y te refresca la idea que la tienes delineada a la mitad. Esa bocanada de sudor la he sentido en diferentes ocasiones, pero cobra más validez cuando la tienes por furia.
Necesitaba hacer algo de ejercicio, me levanté con el video de hung up de Madona y empecé a andar en bici un rato, ya tenía casi dos meses de no subirme; he comido lo suficiente, aunque nunca es demasiado y se estaba acumulando algo de mal humor. Tenían razón los griegos en cuanto a todas las propuestas del ejercicio. seguiré haciendo algo al respecto. Por cierto, ¿cuánto puede durar un dolor de cabeza?

Sunday, June 11, 2006

Tepozteca.
Tepozteca linda de pezón erecto. Ojos de obsidiana tepalcate eterno.
Chavela la amo, la vio pasar por el río, cerquita de la laguna, donde se estanca el agua y el deseo.
Tepozteca. No respondas.
Mi Tepozteca, hermosa.
Mejor así, pa' que duela menos.
Las niñas que nacen de noche, la hierba que pisan no vuelve a levantarse.
Bella Tepozteca, hay momentos de huir. La llevó a la laguna, siguiendo en su vicio el sonido del agua, quien grita en el agua no tiene reposo. Mejor así, pa' que duela menos. Callada.
Calladita, sumerge tus nocturnas piernas, así...
Calladita, sumerge tus besos que no son de Chavela, así...
Calla, la hierba que pisa la nocturna Tepozteca, no vuelve a crecer.
La laguna es verde y explendorosa, aun que la niña que nació descendió en ella.
La hierba que pisan las niñas de noche, crece por siempre verde si vuelven a nacer.
Tepozteca linda. de cabellos negros, te parió tu madre, tepalcate eterno.
Tengo la maleta lista. Caigo sin poder evitarlo y Dino no me habla y yo sin un pinche peso. Realmente odio a Monterrey. Me siento bien con Holland, porque es el único contacto entre lo que quiero y no tengo. Rachid me ayuda y me hunde cuando me dice tantas cosas, jamás iría a Marruecos, Gloria regresa de Viena y la compadezco tanto como a mí misma. Monterrey nos captura en su bostezo. Chingada madre como le enseñé a decira H. Estoy pal coño como diría la novia de William. ni salud, ni dinero, ni profesión, ni amor. Joder, ya no tendgo por qué preocuparme, si estoy de la chingada, qué es lo peor que puede pasar... (je, mejor ni pregunó) :)
Nota: ¿ a poco mi positivismo está bien pendejo?

Saturday, June 10, 2006

Una patética para fondo de piolín:
Tengo el corazón roto y aun así puedo amar.
Nunca se es incapaz
¿alguien quiere amarme?
se buscan amantes
¿y si vuelvo a amar?
Quiéreme tierra
¡pierdo libertad!
Un puñado de sanguínolenta
piedad.
¿y qué caso tiene?
TO. TO. TO
Mataría a la perra. Y es que el cuerpo no suelta toda su sangre. un golpe tras otro. mataría a la perra de un sólo mordísco, ni si quiera la calentaría con uno, sería único. La he visto y sé cuáles son sus puntos débiles, tan pendeja, que se dejó ver, tan frecuente en su padecer. Mataría a la perra. Las zorras no dejan perra viva. Un dedo más y borro tu deseo, perra.
Respiras, mi lengua en tus cabellos. Vienes, te acojo. Duerme, entreabro mis dedos. Tiemblas. Mis mejillas besan tus pies. Duerme. Vienes, te acojo. Sonrojas tus pupilas. Suspiras. Mis senos sobre tu vientre. Vienes, te acojo. Duerme. compagino tus caderas con las mías. Suspiras. Los peces se beben la cola. Duermes. Ven...
Soñé que le tomaba el rostro, y desesperadamente le decía que me jurara que fuera a mi funeral. Jamás hago jurar a la gente, porque significa compromiso, jamás hago que se comprometan conmigo, porque me duele despedirme. ¡Jurámelo, que vas a ir a mi funeral!, la frase se la dejé en sus cabellos largos y en su barba que ya no era de ese niño veintieñero, sino de un cuarentón. Me miraba como esas personas que ya no te pueden querer más, no porque no lo quieran, sino porque ya no ocupas un lugar importante en sus niveles de pensamiento y querencia. Tal vez es eso, que ya no me quiere, que no es que le pidiera que fuera a mi funeral, sino que ya me di cuenta que se terminó. Y yo que le prometí eternos, y estos duran menos de tres meses, por eso no hago jurar a la gente, por eso me voy, el amor no es eterno hasta que lo cuestionas en la otredad. Y lo mides desde la propia perspectiva.

Yo
Anhelo

Yo
susurrando

Yo
desnudez

recuerdo
Yo
soñante

parte
Yo
contraparte
Tú y yo
desamor

Para mis vulpes:

y ¿quién se levanta a plena madrugada a llorar? No sé, creo que otras personas a demás de mí. La vida es chida, lo sé, me encanta, pero me siento mal, triste, de la verga, si ustedes quieren. Ya me conocen. Hace rato, en un mundo que no es el mío, extrañé tanto mis reflejos, esos con los que se puede ser, soy la vulpes más asustadiza y la que trata de huir siempre, Vulpes mayor siempre me haces reír con tu recuerdo, eso que dices que "soy buena" jeje, no sé si lo digas en doble sentido, je, pero en ambos sentidos tienes razón, ¡deah! Y es que yo no soy carne doble especial como ustedes, jeje. Soy buena, pero una completa pendeja, qué quieres, siempre juzgándome duramente y usando la autocompasión. Ana, gracias porque siempre me dices que me quieres. Siempre me siento bien escuchándolo. A pesar de todo, hay amor fraterno que rompe con todo lo demás. Mis niñas, es junio y no sé a dónde voy, me estoy vaciando y duele, me siento completamente sola por culpa del desamor o el amor egoísta y extraño un abrazo sincero. Extraño mucho a Cecilio, tengo deseos que ya no pueden ser cumplidos, y es que ojalá me hubiera querido, ¿saben por qué? Porque lo quise demasiado. Y como dice mi "amigo imaginario" que si no sabes de mí es que estoy bien, pero si sabes, es que necesito de tu ayuda, y yo las necesito. Ya no puedo si quiera viajar con la mente, creo que es depresión.
Quiero irme.
Bajé por las escaleras del metro de Dundas y busqué 25 centavos entre tanto papel que traía, no tenía ni fuerzas, no le había hablado a mamá desde hace semanas y sólo encontré una moneda de 25 centavos, ya no traía más dinero y es que con el metropass uno no carga dinero, para qué, puedes ir a todos lados con él, empecé a marcar claves, números y no le llamé a Argelia, le hablé a la Pulcra, quería decirle eso, que siempre he querido y que tengo, a pesar de estos bajones, estoy feliz, me están dando chance unas maestras de la uni de toronto, encontré la manera perfecta de hacer el amor, me besa y me hace de desayunar al despertar, y no me siento un objeto y basura a su lado, pero sobre todo, cosa que no le dije, que entre todo lo bueno, también se extraña a las personas que se quieren.
Las quiero mucho amigas, a pesar del todo, VULPES EXTOTO CORDE.

Thursday, June 08, 2006

K peleó con el niñito. Yo, decidí no pelear. Tragar el enojo lo hace todo tan pasivo. La pasividad ¿hace a la tristeza?
Mis ideas tienen muchas cabezas, todas se confunden, todas chocan. Estoy vulnerable.
He caido en la búsqueda y yo que estaba en el encuentro.

Tuesday, June 06, 2006

Todos resucitan al tercer día... Por mí, ya está muriendo.

Sunday, June 04, 2006

Me desesperó porque no hay discurso una caricia de palabras que calme, apriete o diga más que el silencio. Con un ¿Neta? No puedo entenderme. Estoy contra el eco, a veces creo que hablo sola con la nada que espero que conteste. Y fue mi culpa por involucrarme tanto mientras escribía, mientras tocaba su guitarra, o mientras escribía, hacía teatro o poesía. Ya ni sé, debo de regresar al mundo real. Ese donde no se habla mas que de frases hechas. Me siento mal, ya no quiero huir, ahora ni siquiera quiero salir de casa. Y como quiera me sigue gustando y hay algo que siento por él...
Urge una reunión vulpesca. guuuuaaaa, necesito hablar.

Saturday, June 03, 2006

El hacha va asaltando cada uno de mis huesos, los va curtiendo uno a uno, se astillan, la espalda se me dobla. Duele. Me reduzco en piezas atravesadas por la hoja del hacha.
-Qué poca madre chamaquita, cuentera. Llénese de algo más que la fatalidad que ponen los días. El astío no siempre es de tinta gris.
El hacha resvala por la espalda, atraviesa el esternón, cuaja el golpe.
- estragos
Brilla el cuerpo, ¿cuántos pasos se dan con una brillosa hoja de hacha?
-varios más. Déjese de líos. quien quite y encuentra al Mago de oz, no es la única con un hacha.
Para un escritor, quien tiene duda de amarse, levantarle el ego por su escritura, es como hacerle el amor. Succionar su sexo, aliviarle el alma. Y reescribirle el deseo.

*Sin imposiciones absolutas, no se aplican restricciones

Thursday, June 01, 2006

Ratis, como me dice O, Ichayoya como me decía S, Morrita como me dice H, flaca como me decía M, Inche loca como me dice I, txiki como me dice L, Isita como me dice A, zorra como me dice D y así sigue la lista, cuánto los extraño. Las personas no sólo son un movimiento en el tiempo, en el espacio, sino un permanente en la volátil conciencia. D, olía a comida siempre, me encantaba abrazarla porque olía a comida, y a ese aroma a felicidad que sólo ella tiene. Tengo un recuerdo de O que no voy a olvidar, cerca de la colonia oblatos en Guadalajara, me mostró su niñez que se desarrolló en una primaria, yo me quedaba en el salón y me ponía a leer, y que está dejando ser en su vida que es un recreo porque la escritura no es tan complicada para ella. El clima es cambiante, aquí cambia rápido y con fuerza, como una madre cargando a su bebé, carga a la criatura con cuidado y cariño, pero la sostiene reciamente para no dejarla caer, eres como el frío y el invierno, cosa tan más importante no me han hecho saber, y es que S, es así, simplón como él se dice, pero yo sé que no, que es como hierba verde que apenas sale al sol, joven y sabia. M, con sus silencios, L con su idioma tan inteligente y sexy, I con tanto amor y resolución. Los extraño. Y es que el tiempo ya no jode, no desgarra y no pone gorro, el tiempo deja de ser cazador, los apodos llenan el recuerdo. El recuento es volverlos a pensar. Ayer le llamé a C, para saludarle, para saber cómo anda, cómo van sus proyectos, porque me interesa que estén bien, los quiero, aun en la distancia y el tiempo.
Y me imagino cuando caminas y subes al 23, y cuando tomas el audicular gomoso de la esquina, pensando que ahora eres tú quien carga un chocolate en la mano, esperando detrás de una columna del patio de mi casa, y abro la puerta y te miro, y eso tampoco lo voy a olvidar, porque queda en la conciencia, en lo permanente y en mi capacidad de sorpresa. Y yo, me veo, escogiendo un chocolate a las 9 de la mañana entre una tela de doñitas bastoneras, ¿quién compra chocolates a las nueve de la mañana en el súper, con la idea de ver una sonrisa? Te quiero mucho chamaquito lobnívoro, porque sé que aunque no lo digas, comes sólo lobos de chocolate, y me pregunto ¿por qué en las galletas de animalitos no hay lobos, si son bien chidos?
Carpe diem et singulis diebus Después de todo, la sorpresa no fue el chocolate, siempre eres tú.