Saturday, April 22, 2006

No paren, mis pies

El recorrido por el pasillo era un golpe tras golpe en el corazón, las sombras de los salones y tal vez alguna voz de alguna maestra, chillaaaando porque no estaba en el salón, corre, corre, corre, pies tan lentos, paladar tan fuerte, terrorismo innato. Robaba comida en la cocina de la guardaría. Aquellos tiempos y me preguntaba ¿cuánto más necesito para ser un Dios? El sabor de la sandía, lo suave de un bolillo, la dulzura de la carne. La Capone. Es quien hace ley y es quien la gobierna, quien tendrá el poder. Ley tras ley, paso por paso. Necesito convencerme que nadie para mis pies para llegar a la nueva cocina de la guardería. Desquicié mi vida por ponerla junto a ti, vomito lo que te di. Un día no paren mis pies. Menuda pesadilla tendrás cuando los veas correr. Hija del terrorismo, sangre vieja correr.