Saturday, July 01, 2006

Creo en el amor de un niño. Él me invitó a tomar un helado, yo, no fui.
Y es que fue curioso. Durante el trayecto en el auto, escuché la canción
Yo no nací para amar del Juanga. Acepto. Me voy. Me fui y no me voy a ir.
No lo voy a dejar, cuando realmente sea él. Quizás te busque, quizás, te voy a tomar por detrás cuando te vayas, como un chaleco antibalas serán mis brazos en tu pecho y se me va a romper lo niña que hay en mí. Porque cuando te vayas, será porque querrás probar cómo se escucha el dolor quebrarse dentro de mí, y ya no será compasión, será amor la razón por la que te quedes y dejarás de ser niño, también, y dejaremos caprichos, yo porque siempre los dejo ir, tú porque siempre te ibas. Y nos vamos a mirar, cuando te des la vuelta y enfrentes, que no eres ellos, los de mí. A los que dejé ir.
Y me acordaré y te contaré de un día que iba en un auto, arrepintiéndome de la invitación de un niño, cuando escuché. Yo no nací para amar. Y si cabe la posibilidad, me quedaré como un perro hasta que me avientes, porque ya no me va importar el empujón.

Dulce Escritora Patea huevos, hija de Satán

Ella, siempre quiso ser una escritora súper puta y patea huevos. No hay más escritoras que ella. Sólo ella. Corre aquí, corre allá, corre junto y al lado de Satán. Ya son varios favores los que le debe, varios compromisos los que le tiene que satisfacer, porque bien se sabe que él tiene más de un miembro, y siempre, bien, bien, se quiere complacer. Corre aquí, corre allá, escritora puta y patea huevos, que ya estás en edad de saber que nunca dejaste la casa de papá. Bendita bienvenida que tendrás con el falo de Satán.
Ese que no te deja,
que te alcanza
que te baja las bragas
que te taladra
y al final
de tanta perforada
¿te publicarà?
Sigo enamorada, de qué, de quién, ¿quién sabe? Es la misma hormona que me dio por ahí de fechas de agosto o julio del año pasado. Estoy bien enamorada, a veces ni siquiera necesito un abrazo, hoy por ejemplo, desperté con mucho sueño como si después de despertar hubiera recordado estar con el amor, así, en tibio, en trenzas de sábanas. ¿Habrá sido el tango? No lo sé, pero ya me sé los pasos estrictamente básicos del tango, ayer rondaba el viento, ayer, era noche, ayer como dice Vulpes mayor, "en el tango te tengo" Yo no tuve a nadie, pero el tango me tuvo. Entiendo el abrazo, ese toque que vertical te besa y llena. Te amo. ¡Changos! Dije ¡Te amo!. Definitivamente, es alguna hormona pendeja y desequilibrada o simplemente la llamada de la depresión que fue antes y tal vez se presente después.
Como sea. Los quiero. Eu adoro todos vocês. ¡Ajúa mondad'os! O puede ser que tengo sueño y me siento tan suave como un súper bombón, suavecito, qué rico. voy por nieve...