Sunday, June 24, 2007

Tan putos que sonalgunos hombres:
Mientras te dicen te quiero, te amo.
Le encajan el pene a otra.
¡chale!

Friday, June 22, 2007

Tengo un dedo roto y medio corazón, un cajón lleno de libros sin pasta y alguna que otra fotografía de un ex amor. Tengo lo que tengo. Dos que tres condones y miles de recuerdos de clandestinos fervores de pasiones en el andador de frente de mi casa y alientos húmendos y chispeantes de calor.
Tengo y sigo teniendo el miedo en el alma y el alma en los labios.
Hoy quise verte, hoy que es hoy quise verte.
Tengo Miedo...



por eso soy tan breve.

Thursday, June 14, 2007

Pienso que para evitarme tanto luto, debería de ser sólo una sinvergüenza. Una trsite sinvergüenza. Una sinvergüenza que necesita puros idiotas para no amar. Porque esos no me llenan de luto la almohada, ni de infierno el corazón. "Y el día que yo me muera, y moriré mucho antes que tú, sólo quiero que una pena se llore frente a mi ataúd, que esta herida en mi alma no llegó a cicatrizar... Me calaste hondo y ahora me dueles"...
Pd- Bunbury está bien chido, para unos cuantos brincos. yeah!

Wednesday, June 13, 2007

En ocasiones, hay que preparase con algunas bombas molotov, salir a la calle y enfrentar algunas cosas. Johny usa lentes oscuros y se peina, con goma, el cabello hacia atrás, esperando el viento que vendrá cuando suba a su motocicleta. Constitución es Johny, es su sitio, cada esquina, una historia clandestina. Johny aprieta el acelerador, sumerge sus muslos en la piel del asiento, y respeta entonces la presencia del asfalto, de lo que es, que deba ser viajar por la ciudad de Monterrey, esquivando balas de narcos, baches, choques, ambulancias y un tráfico de mierda, y es cuando Johny sabe que algunas veces hay que prepararse con algunas bombas molotov para salir a la calle.
Ayer guardé mucho su beso en mi mejilla. Ayer lo vi de lejos y me sentí muy triste, ayer quise platicar con él…y siento que mi libertad está corrompida.
… y a las dos semanas de habernos roto los huesos, fui por mis cosas a su casa, la guitarra con la que empecé a tocar con él, con la que me tuvo paciencia y bajaba mis rabietas, la foto, los libros que nunca me entregó y siguen con él y el recuerdo que tengo de un camino lleno de sol y mariposas amarillas, de sus cabellos dorados al sol y del abismo que ya existía entre dos, la ruptura.
Odio las rupturas, odio sentirme rota.
L, me relató de M, sé que también está fragmentado, disociado, y puesto a rehacer. Cuando me besó, sé que la besó a ella, cuando se ríe, se que le sonríe a ella, y cómo olvidar, si todavía reclama las cosas que tiene con ella, y
Odio sentirme rota.

Tuesday, June 12, 2007

Tan fría y tan corta, tan ardiente y tan larga como noche de verano. En ocasiones así son mis besos. Si la infidelidad me retara, qué cosas no diría. Diría, lo que una noche fue de un foco rojo en el techo, lo que unas pesas de hombre en el suelo y un párpado en la oscuridad. Como ha sido un padre nuestro para mí, ahora cae en el consciente ateísmo, porque dejo de rezar la infidelidad:
Y para a quien le sirva dejo mi rezo, mismo por el cual nunca dejan de llover aventuras eróticas, apasionadas y mamadas, aquí en tierra regia o en cualquier parte del mundo, para a quien le sirva se lo dejo, porque ahora sé que no lo necesito:
Espalda que terminas en el cielo,
Permíteme decir tu nombre,
Abajo,
Arriba,
Mirada, aliento que estira y respira,
Haz tu voluntad.
Tanto adentro como afuera,
como suave como duro,
bebe el pezón, que beberé de tu calentura,
dame, tan tan tan tan tan tan
así.
Que se me olvide tu nombre, antes de conocerlo,
Que si amanece abriendo los párpados, que
La cogida no reclame en amor,
en la noche, en la tarde, madrugada o mañana,
que seas más que una quinta revolcada, que seas
la sexta para presumir casi casi semana inglesa.
Y que nunca bese tu boca, para jamás recordarte.
Porque eres calentura, calentura,
y sólo calentura.