Saturday, December 31, 2011

Carta para A.
Amores de Epistola
(Borrador)
por Isadora Montelongo




Mi querida, mi dulce amada jovencita:

Hoy he escuchado ruidos alrededor de casa. Subí sobre los tres peldaños que he colocado en perfecta periferia para pararme ahí de brazos cruzados y gritar con voz fuerte que no me moveré hasta que el incógnito o los incógnitos curiosos se marchen. El bosque está oscuro como tus cabellos, las hojas de los árboles se revuelven como cuando corrías, dulce y bella entre las verdes hayas. Yo corría tras de ti, dejándote ganar como siempre, seguía tus huellas blancas de unos pies tan pequeños y femeninos que me encantaba ver plasmados sobre la tierra. La tierra aquí es diferente, está mezclada con arena, no como la tierra cerca del río de Białowieża que es dura de levantarse de las entrañas del suelo. Amada, los ruidos cesaron en poco tiempo, las risas de unos chiquillos se escucharon a lo lejos después de apagar mi voz en la noche. La gente espera saber cómo hago para construir mi corazón sobre piedra. Mi corazón siempre ha sido tuyo, grabado con el cincel de tu promesa de venir a América cuando así lo veas oportuno. Yo siempre te esperaré como te prometí antes de verte llorar por mi partida. Construyo ahora nuestra morada, hoy he dejado bien colocado una mesa de jardín que pesa una tonelada en forma de corazón ¿sabes por qué la he hecho? Porque te recuerdo con las mejillas rojizas y el ceño fruncido cuando olvidé por primera vez darte una carta de San Valentín, por eso la he construido, mi linda jovencita, porque cuando vengas nunca olvidaré darte una, y si así fuera, esta mesa lleva sobre su plano vientre una leyenda de amor. No te diré que dice, porque esperaré a que vengas y tú misma, cada mañana en el desayuno, la leas y descubras mis latidos que son sólo tuyos como todo lo que poseo. También he puesto unas flores frescas en medio de la piedra para que siempre tengas un ramo lleno de lo que mis suspiros sienten al verte. Te extraño mi jovencita. Te extraño cada que recuerdo tu imagen sobre mis ojos.

Las noches no son tan largas, cuando el trabajo se acumula. Apenas la mañana de ayer, un camión trajo las nuevas rocas con las que haré un monumento donde nos casaremos. La piedra es muy parecida a las de Stonhenge, de las cuales te platiqué entusiasmado después del viaje que hice con mi padre antes de fallecer. Tú abriste los ojos y sonreíste llena de admiración. Nunca te había visto admirarme tanto, por todas las travesías que pasé cuando tuve tu misma edad. Los dieciséis años en un chico son tan distintos a las de una chica, por ello debes cuidarte tanto. Eso es lo que me preocupa, no poder protegerte con todo este mar que nos separa. Pero he me aquí cada noche, haciendo para ti una fortaleza digna de una princesa. Tú eres mi pequeña princesa de mejillas sonrojadas, tú eres la razón por la que este castillo flota a media noche, revelando el secreto de las más antiguas construcciones en el mundo. Tú, mi amada y bella jovencita, eres la fuente de energía que me hace trabajar noche a noche. Tú, mi amada A. eres la clave del movimiento magnético de estas rocas que son ligeras como una pluma cuando las toco.

La noche se estremece poco a poco, las piedras comienzan a acomodarse fuertemente en su lugar, tan sólo con un pequeño toque de la yema de mis dedos. Yo sigo aquí, contándote todos mis secretos que cualquier arqueólogo quisiera para develar el secreto de la construcción de las pirámides. Te espero con el pecho descubierto en este castillo que construyo noche a noche con el más  esperado y antiguo secreto de construcción, hasta que tú vengas, porque el amor que te tengo, mi querida jovencita, es tan fuerte y duro como una roca de dos toneladas, pero tan ligero y magnético como el correr de tus cabellos por el bosque que tanto recuerdo mi amada y bellísima A.

Tuyo hasta siempre Ed.
Con el amor y todos los secretos de un corazón vivo

Tuesday, December 27, 2011

1. Debo creer en mí, no porque si nadie más lo hace seré la única que lo haga, no, sino porque ya es tiempo de dejar egoísmos, porque dentro de mí, hay mucha gente en la que creo y gracias a su existencia me ha llevado a ser quién soy.
2. Cuando trato de escribir de ciencia ficción y muertos, que es lo que me apasiona, me sale pura caca sentimental, ja.
3. Tal vez debo escribir toda la caca sentimental para vaciarme y luego a jalar mmm, pensando en ello.
4. Pues sí, ya acepté, mi novela es un producto muy comercial, jeje, pero me divierte en varios capítulos, así que ya creo estar lista para hablar de ella. ¡Yei!
5. He estado triste y me he desequilibrado, no es chido, pero es, así que será bueno guardarme por un rato. mmmm
6. Feliz fin de año y mejores días de año nuevo, Un gran abrazo para todos, con todo mi corazón, en serio :D

Monday, December 26, 2011

Boomerang


Por Isadora Montelongo
(Borrador)


─Dios te bendiga, a ti y a tu cabeza llena de humo, ─ me dijo Cassandra, cuando me colocó un beso en la mejilla antes de salir por la puerta. No reclamó lo que ella venía pensando desde hace meses y todas sus amigas me reclamaban cada que venían a casa y se emborrachaban junto con ella.

“Eres el pedazo de mierda más pendejo que conozco”, “la vida te va a regresar lo que mereces como un boomerang” “ya lo verás cuando te encuentres en la calle y sin Cassandra”.

Yo no tenía miedo de encontrarme en la calle, al contrario, era la calle donde permanecía vendiendo motores de agua que fabricaba con latas de aluminio a no tener el dinero para comprar el material que necesitaba. La teoría no era que Cassandra me dejara, la teoría era que ella y yo nos haríamos millonarios con la patente de los motores robot.

─¿Quién necesita una cochinada de estas?, Cassandra no comprendía que con uno de esos motores en forma de boomerang, podría evitar el número de autos que funcionaban con gasolina a lo largo de la calle. Ella era una chica guapa, estudiaba para modelo y tenía poca esperanza en el futuro. Ella no sabía que el aparato en forma de boomerang, sería el primer utensilio para fabricar un balance de los nuevos autos que viajarían sobre el aire. Cassandra era quien tenía la cabeza llena de humo. No sabía lo que nos deparaba el aparato en forma de boomerang. No sabía que el mundo podría cambiar con tan sólo una vuelta en el aire. A ella sólo le importaba pagar la renta, tener buen sexo y ser la siguiente súper modelo vegetariana.

Cassandra se arrepentiría cuando yo fuera millonario y pudiera comprar una súper modelo para cada día, ella vendría rogando con sus lágrimas negras a pedirme perdón y a depositarme besos en las mejillas, como el último beso que me dio antes de salir por la puerta de la casa.

Cass no llamó en los siguientes días, ni un mensaje dejó cada que llegaba de la calle sin el éxito de vender un motor. Cass me dejó arrinconado mirando su fotografía al lado del teléfono. Un día encendí el televisor y ahí estaba, parada al lado de un juego de palabras, tratando de hacer que los telespectadores llamaran.

Llamé.

─Hola, bienvenido ¿con quién tengo el gusto?

─Soy yo

─¿Listo para participar? Tenemos que formar una palabra, cuál crees que se formaría?

La boca de Cassandra no dejaba de sonreír, ella sabía que podía decir cualquier cosa, como: “¿Crees que así llegarás a ser modelo? ¿Cuántos años pasarán para que te dejen subir a otro nivel? ¿Qué no sabes que en la televisión hay mafias?

─…

─Hola, ¿nos escuchas? Puedes ganarte 20 mil pesos si nos dices en este instante la palabra, de hecho mi productor nos está diciendo que aumentamos la cantidad a 35 mil pesos, imagínate qué podrías hacer con ese dinero, podrías hacer lo que tú quieras, hasta motores de agua.

Cassandra me reconocía la voz. Sabía que era yo y no me dejaría ir tan fácil como yo creí.

─Muy bien, ¿cómo te llamas?

─Ricardo

─Ricardo, qué gusto, mira, te puedo dar una pista, la palabra comienza con “b” ¿Puedes adivinarla?

Cassandra sonrío tras el televisor, con esa sonrisa de boomerang que no podía dejar de ver cada que amanecía al lado de mi cama. Cassandra no sólo era quien sostenía económicamente la casa y me dejaba andar todo el tiempo en la calle y en el taller de casa donde el verdadero motor de mi vida era ella.

─Sí

─Espera, Ricardo, qué suerte tan buena tienes, me acaban de avisar que si puedes adivinar esta otra palabra, te llevas 60 mil pesos.

El dinero que necesitaba para hacer un gran modelo, estaba ahí, ante el televisor, al lado del fabuloso cuerpo de Cassandra. Ella sólo miraba directo a la cámara y yo la veía como cuando me miraba trabajar en el taller de casa y me depositaba luego un beso en la mejilla y se iba a la escuela y al trabajo, y yo, me quedaba haciendo motores en forma de boomerang.

Cassandra era no sólo una modelo que aparecía ya en televisión, no sólo era el motor de mi vida, sino el boomerang que necesitaba para poder andar en mi proyecto.

─Ricardo ¿listo para adivinar las dos palabras y llevarte esos 60 mil pesos?

─ Sí

Una alarma sonó dentro del programa. Y Cassandra avisó que los 60 mil pesos se habían multiplicado, si yo atinaba a formar una tercera palabra con las que se formaban en la pizarra del estudio.

─Ricardo, si adivinas la tercera, te puedes llevar el dinero multiplicado por 2 ¿Cuáles son Ricardo?

─ Boomerang, amor y tiempo.

─Muy bien, Ricardo, te acabas de llevar 120 mil pesos, por favor, no nos cuelgues.

Cassandra me había bendecido, aunque yo tenía la cabeza llena de humo por dejarla ir. Cassandra sólo me había regresado amor tras amor como un boomerang que sólo regresa a las manos de quien lo lanzó tan frío como un robot hecho de aluminio.

Esperé a Cassandra en la televisora cuando fui a recoger el cheque y me besó la mejilla dulcemente como siempre.

─Te bendigo, Cass, pero tienes la cabeza llena de humo por regresar conmigo, mi amor.




Saturday, December 24, 2011

Papapatrañas dice (03:34 p.m.):
y ahora?
Papapatrañas dice (03:35 p.m.):
escritura? remplasaste al sexo
Tarde dice (03:35 p.m.):
creo que al amor
el sexo no tanto
el amor sí
era lo que estaba pensando
la escritura me ha llenado eso
o me volvió robot
Papapatrañas dice (03:35 p.m.):
wooohoooo
Papapatrañas dice (03:36 p.m.):
es una fase
Tarde dice (03:36 p.m.):
tú crees?
Papapatrañas dice (03:36 p.m.):
1. La escritura me ha llenado en formas que nunca pensé o me ha vaciado en formas que nunca creí.
2. No he amado a alguien desde hace mucho tiempo, no sé si lo pueda hacer, supongo que sí, soy humana, pero tengo ya casi 4 años sin hacerlo.
3. Coger es como comer quesadillas, es rico, pero es sólo un ejercicio corporal.
4. Ojalá no me vuelva un robot. No me gustaría oxidarme tarde o temprano.
5. El tiempo cura las heridas, pero también el tiempo te hace ser alguien laminado.
6. Amar a alguien fue chido, encontrar sexo fue aún mejor, pero ver porno, eso, no me lo quita nadie.
7. Hoy por hoy, ya no deseo el amor, le extraño. ¿Qué es eso? Cuénteme alguien, porque yo ya no lo recuerdo, je.
                                                                            El chamuco y los hijos del averno

El ahijado y otros libros que marcaron nuestras vidas No. 239

Por Isadora Montelongo

Leer El chamuco y los hijos del averno, no es sólo leer y cagarse de la risa, es repetir un ejercicio que muchos mexicanos hemos estado perdiendo con los años: Pensar como seres políticos. La revista quincenal de El chamuco y los hijos del averno con tan sólo $25 pesos, comparte esa manera de confrontarse ante nuestro entorno social y político que vive México, nuestro país, que tan bonito y tan cagado que lo hemos vuelto, porque estoy segura que todos hemos estado en algún momento dentro de algún proceso corrupto.

¿Cuáles son los tres libros que han marcado su vida?, con esta pregunta que le hicieron en la FIL de Guadalajara al candidato a la Presidencia del partido tricolor, dio pie para infinidad de análisis para el relajo por parte de muchos medios de comunicación. La revista quincenal que hoy aquí recomiendo, a través de sus 49 páginas, nos lleva a reírnos con el ingenio de los colaboradores como Pedro Miguel, quien nos dibuja la librería de Peña Nieto y su colección de libros como: El reto de Dorian güey. O por la Dama y Fer, que nos presenta los escritores que me han marcado por Enrique Peña Nieto, donde hay una singular y jocosa descripción de los autores y sus novelas más nombradas que el candidato ha leído, como por ejemplo a Elba Allan Popó, en donde citan un fragmento de su poema “La chachalaca”:

Miré al adefesio, sonriente
ante su grave y serio continente
y le comencé a hablar,
no sin un dejo de intención irónica:
“Oh, lideresa, oh venerable ave anacrónica,
¿cuándo dejaras la presidencia interpósita’
Dijo la chachalaca: “Nunca jamás”.
(Revista: El chamuco y los hijos del averno, No.239 pag. 10)

Sin duda, colaboradores, como La Dama con su ingenio caricaturista nos lleva a recorrer los caminos minadas de un país y sus personajes aspirantes a la Presidencia con una gran carcajada, que sin lugar a dudas, hacen reflexionar ante lo vivo del país. En la página electrónica http://www.elchamuco.com.mx puede usted encontrar, estimado lector, las genialidades de El Fisgón con su acertada crítica política que nos hace ensoñar sobre un México “mejor”, que nos recuerda a una Revolución traicionada. Y muchos colaboradores más que desde mi perspectiva me recuerdan que no debo como latinoamericana, como mexicana, voltear la cara a la realidad que estamos viviendo, ayudándonos a confrontarla con un poco de risa, y sin lugar a dudas, recuperar un poco lo que hemos perdido como nuestro: Pensamiento.





Thursday, December 22, 2011

Para Fondo de Piolín

Un día, Tristeza se ahogó en el mar del Llanto y dejó a Dolor salvarse en la orilla del mar, la piel se le remojó tanto que le quedaron cicatrices cuando lo encontraron.


1. A veces dan ganas de morirse, cuando se escarba en el pasado.
2. Uno no decide la muerte, ella lo decidirá por ti, cuando te toque.
3. Morirse a medias, no es morirse, es festejar el drama.
4. Feliz navidad.

Sunday, December 18, 2011

1. Tengo chingos y chingos de jale (yei). Bueno...
2. No he leído, ya ni los panorámicos, porque no me acomodo en el tiempo. Así que: a) Me obligaré a leer libros de poesía y narrativa para reseñarlos y subir la reseña como un ejercicio después de la lectura de cada mes. b) subo esta reseña de Provocaré un diluvio, espero funcione el ejercicio que no sólo me obliga a leer, como cuando me obligo a leer poesía en la taza del baño muchas de las mañanas cuando no me quedo dormida, sino que a ver si contribuyo en cierta forma a comunicar las lecturas hechas y a ver si alguien se ánima a leerlos también. (Yei)
3. Testamento me cae bien, como que le daré un uso más chido, que sólo cuentos y comentarios pendejos, ahora también reseñas (yei). Igual no le quitan lo wey, pero pues bueno... jojo.
4. La escuela me gusta, ahora estoy viendo la onda del Federalismo educativo y la verdad, me da un miedo tremendo saber la cantidad de cochinadas y Reformas que han sustentado la Educación Pública en México, ahora entiendo el pensamiento de dos que tres generaciones que se han podrido. :(
5. Yo fui de las personas que decía: ¡Ah, pinches maestros huevones, nada más se la pasan rascando el culo y cobrando aguinaldos de tres meses!. Soy maestra en escuelas públicas. Creánme, muchas de las veces, salgo del segundo turno de clase, y sigo en casa, preparando clase, calificando, pensando en los chicos y reflexionando sobre ellos. Estar frente a grupo e impartir una clase, es algo que requiere de energía, hay días que no me siento en todo el día, porque pues no tengo salón y como trabajo por honorarios, no pertenezco a la SNTE porque no estoy sindicalizada y no soy aún normalista. Pero, veo a muchos compañeros y se chingan, bien bonito, se siguen preparando y no existe un pleito como otros, que también los hay, porque yo soy universitaria, he aprendido, sigo aprendiendo y lo que aprendo es que no sólo un maestro da clases, sino que se entrega. Al menos me ha pasado sin pensarlo, porque es fascinante entregarse a esos niños, cómo no, si piensas a dónde va este país y dan ganas de llorar. Pero también de sacar adelante algo luchando.
5. Aún no salgo de vagaciones (sigo en clases de la Licenciatura en la escuela), espero pronto, para escribir mucho, pero ando otra vez intentando acomodar horarios, para hacer o abarcar lo que pueda (Yei)
6. Felices fiestas para todos, luchemos por un alma limpia, por la educación, el conocimiento, la libertad y el prójimo.
La hermandad de las garras


Por Isadora Montelongo


Cuando tenía 13 años, yo sólo podía hablar del heavy metal desde el fondo de una pesadilla. Y es que mi hermano mayor, Juan, rondaba por los dieciséis años y comenzaba a debutar en las fiestas de sus amigos con un grupo heavy metalero que tocaba por cervezas, cuando les iba bien. Él ensayaba lo que podía por las tardes después de la prepa y todos los fines de semana. Todos los domingos, mi hermano, me despertaba a las 6 de la mañana y me obligaba a tocar algunos acordes que él mismo me enseñó para acompañarlo a ensayar sus requintos con una de sus dos guitarras eléctricas muy amadas. “Marilyn”, sino mal recuerdo, es el nombre de la guitarra que ahora yace bajo el polvo de la caja original donde venía cuando la compró.

Odié a “Marilyn” porque me cortaba los dedos con las duras cuerdas de acero, obviamente, odié a mi hermano, no sólo por eso, sino por las desmañanadas con la música del metal a todo volumen, que espantaban mi sueño, y luego, odié el metal por varios exnovios músicos en mi primera etapa de la juventud.

Pero con “Provocaré un diluvio” editato por Tierra Adentro, de Arturo J. Flores (alias Arthur Alan Gore) la música del heavy metal se une a la crónica literaria hermanándose como si fueran dos garras que arrancan cualquier vibrato al alma, dando testimonio actual a la música del metal en nuestro país.

“Provocaré un diluvio”, se divide en 32 crónicas que reflejan, sin duda, un estilo de periodismo de sensaciones cómplices (periodismo gonzo), que van del 10 de enero del 2009 al 8 de septiembre del mismo año, y que encierran en diferentes títulos el corazón abierto de sus personajes femeninos, que vienen a tomar con fuerza la escena musical dentro del género del heavy. Sólo por mencionarlas: Jane Bass, la chica de figura espigada, cabellos rojos y creadora y líder de Mystica girls; Sofia, la vocal que no duda en bautizar a la concurrencia con agua, saliva y voz, además del demonio que siempre deja salir en cada concierto; Alice, la chica menuda que se hace escuchar en la batería y Cynthia, alias blackcat o la gata, quien se encarga de las seis cuerdas de la guitarra a toda velocidad. Ellas, “las hijas de la noche” en “Provocaré un diluvio” te hacen navegar por los instantes desnudos de la convivencia, te acercan a los estigmas de la música del metal pesado y al hambre de días salvajes de cuatro chicas y su mánager quienes conforman una banda de heavy metal llamada “Mystica Girls”.

“Mystica Girls”, son sin duda, el corazón del mánager, quien es el narrador de esta crónica en primera persona, que nos presenta toda una serie de interdiscursividad, es decir, un diluvio de nombres, conciertos, ídolos virtuosos del heavy metal que caen una y otra vez a lo largo del texto como la potencia de los riffs de una guitarra electrizada. Es ahí, donde la crónica literaria y la música se unen, enlazando sus garras. (Y sólo por mencionar algunos títulos de esta interdiscursividad dejo con ustedes: “The trooper” de Iron Maiden, “cowboys from hell” de Pantera, “rock and roll” de Led zeppelin, “Lovecats” de The cure, , “you all want a single” de Korn, Judas Priest, Opeth, “Por piedad” de Luzbel, Angeles del infierno, helloween, etc. )

Haciendo de este libro una canción con solos exquisitos de instrumentos narrativos que golpean los sentidos, como se puede encontrar en cada una de las descripciones de los conciertos de Mystica Girls, que igual ocurren en el bar Yuppie’s en la zona rosa del Distrito Federal, donde dan vida a anécdotas inmortales, así como en los escenarios más diversos de Acámbaro o San Juan del Río, donde han pasado los sacrificios de hambre, falta de sueño, sexismo y bolsillos sin dinero, pero que a pesar de todo vale la pena, tan sólo por hacer música, heavy metal en México.

Ahora, muchos años después, que mi hermano se ha ido a Canadá y sólo toca cuando su mujer no está en casa, caigo en cuenta y comprendo la pasión incendiaria de un hermano mayor, quien se levantó todos los domingos a los 16 años a transmitirme el gesto de hermandad por la música del heavy metal. “Provocaré un diluvio”, debo aclarar, no es sólo un libro para los lectores amantes del heavy metal, sino para todos, incluso para los ignorantes como yo de la música, que nos hace falta que nos digan un: ¡Edúquense weyes!, como diría Cynthia, alias la Gata en una página del libro.

Gracias a Arthur por educarme con este libro.

*El libro lo puede encontrar en Monterrey en la Casa del Libro de la UANL (Padre Mier, esquina con Vallarta)

Thursday, December 15, 2011

1. Las mujeres que están llenas de rencores y vanidades se convierten en sílfides cuando mueren, porque sus espíritus están demasiado llenos de vapores oscuros como para subir al cielo. Tal vez algún día me convierta en una sílfide, según Alexander Pope.
2. Mis rabias son: la impaciencia, la lujuria, el ego y la vanidad.
3. Pero cuando existe una rabia, también existe el agua que calma. (Gracias Mr. Galleta, yo lo estimo mucho mucho) :D

Sunday, December 11, 2011

1. La mera verdad subo todos los borradores de cuento que hago, no los corrijo, porque pues, la mera verdad, me da flojera y ansiedad. (sé que los lectores no lo merecen y merecen un esfuerzo de mi parte, así que lo intentaré :D)
2. La corrección es un acto de paciencia para mí. Yo no tengo paciencia.
3. He comenzado a hacer el proyecto de mi nueva novela y ya tengo el primer capítulo o el último, la mera verdad, no importa tanto el orden de éste por ahora.
4. El libro de la beca ya lo terminé en borrador y pues en vacas lo terminaré ya bien chidito para ver qué pasa con él. ¡Yeah!
5. Bendito Dios y bendito Universo.
6. La palabra es música, la música es vibración.
7. Empiezo también la investigación del proyecto Enjambre, me encanta ese proyecto, me hace sentir como cuando era niña y me encerraba en el clóset a leer toda la narrativa prohibida por mi madre. :D La pobre no entendía mi ansiedad por leer LA DUDA.
8. Me ha dolido chingos la cabeza por estos días, al punto de querer arrancarmela, pero no lo logro, está muy bien pegada al tronco, he tenido una obsesión cabrona por stalkear a Chomsky y a un bato pendejo del pasado.
9. La realidad me parece muy real últimamente, no es algo muy chido, pero es extraño. He recibido llamadas de mucha gente fuera de Monterrey, eso es muy chido, tal vez la época navideña los traiga por estas fronteras, eso es bueno. Yo sigo sin comprarle saldo al celular.
10. Pues ya mero cumplo again años, y pues ya no me cae mal. Me agrada cumplir años, pero me agrada más que aún pueda pasarlos por el arco del triunfo. Ya no temo a envejecer ¡Yeah!
11. Sigo con dolor de cabeza.
12. Una amiga dice que es por falta de sex, yo aún no lo sé...
La canción de Adele
(borrador)
Isadora Montelongo


Adele tiene los últimos días ignorándome con unos audífonos enormes y rosas en las orejas, a pesar que sabe que mañana renunciaré, me iré a estudiar fuera del país y no volveremos a estar detrás de los refrigeradores, mueve la coleta del cabello importándole poco lo que yo sienta por ella. Adele camina por el pasillo de los comestibles a altas horas de la noche, y divertida, deja caer sus dedos largos como si tocara con movimientos veloces las cuerdas vivas de una guitarra tras manosear los productos navideños de la tienda de conveniencia. Evita mirarme con sus ojos echados y negros como dos gatos sobre la barda del OXXO. Adele tiene un enorme refrigerador en el pecho izquierdo como los que hay al final del pasillo. Adele congeló todas mis promesas de amor. Un cliente entra, compra unos lentes de plástico con el armazón en forma de 2011, ella lo mira, sonríe, y sigue andando despreocupada entre los comestibles. Atiendo al chico y después de retirarse, le grito a Adele que es tiempo de cerrar la tienda y cambiar las cintas de las cámaras de vigilancia. Es fin de año y la gente suele amotinarse en el último minuto por algunas cervezas y cigarrillos. Ella me ignora, baila y mueve la boca rosa con un gran escándalo que sale desde el fuego de su garganta. Adele intenta moverse como el Santa Claus eléctrico que adorna uno de los pasillos. Todo el turno ha cantando creyéndose que dentro de su garganta se forman increíbles melodías de blues y pop.

Entra un cliente tras otro, me ocupo hasta agotarme como en el último día del año, y ella ni siquiera trata de ayudarme.

Adele ha olvidado las caricias y mimos que me obsequió tras los refrigeradores, Adele se ha vuelto como una coca cola helada que dentro guarda todo el dulce.

Cierro la puerta del OXXO y dejo abierta la ventanilla para el turno de las 24 horas. La miro moverse al final del pasillo, tomar una bolsa de frituras y abrirla sin ninguna vergüenza tras echarse luego un trago tras otro de mezcalito.

─Bueno ¿y pues a ti qué te pasa pendeja?, ─me acerco hartado por todas las desconsideraciones de los últimos días y me paro frente a sus negros ojos echados como dos gatos. Cuando ella me mira, el mundo se acaba.

Ella me mira como echando los gatos negros desde lo alto de la barda y bebe sin quitarse los audífonos de las orejas y me canta con el aliento de besos feroces después de toda una noche en la bodega tras los refrigeradores.

─ El rumor es que dicen que las dos mejores cosas que se puede hacer, baby, es coger o correr un día antes del fin del mundo…

Adele me deja con la boca abierta, sabe que aunque me lo diga desnuda al oído después de hacer el amor, yo no creo en el fin del mundo o en extraterrestres, su canto desentonado provoca aún más mi enojo. El enojo se hace frío como un cartón de leche en el refrigerador. Quiero coger con Adele, aunque ella piense que el 2012 será el año en donde se termine el mundo y por ser sólo eso, ella quiera coger conmigo; quiero coger con Adele y esperar a que vuelva a pronunciar “te amo” como la primera vez que me sacudió atrás de los refrigeradores de la tienda. Quiero cogerme a Adele en el último día del año, antes del fin del mundo como ella cree.

─ ¿Quieres coger?, ─le pregunto con una sonrisa larga, los ojos brillantes y eléctricos como los del Santa Claus.

Adele brinca, baila y se echa hacia atrás hasta golpearse la espalda con las puertas de vidrio de los refrigeradores del OXXO, bebe de un solo golpe lo que resta del mezcalito y se hinca en el suelo, tocando sus audífonos rosas con las dos manos. El pasillo ha quedado con una alfombra de frituras.

Adele sigue cantando para mí, como si tuviera un terremoto en la cabeza.

─ El rumor, baby, es que hay gente loca que dice cosas locas…

Adele escucha una canción y la canta como si realmente se fuera acabar la noche y el mundo ya no se hiciera claro nunca más.

─El rumor, baby, es que te puedes esconder y hacerlo con otra a escondidas, muy lejos de aquí, pero el rumor, sabes, como la verdad, siempre lo vas a saber dentro de ti.

Adele se levanta de un solo salto como si fuera la tierra desprendiéndose de la tierra, corre por los pasillos de la tienda de conveniencia y riega los productos a su paso.

─El rumor, baby, es que ya llegamos al fin, el rumor, baby, el rumor, baby, es que no eres el único que ya no verá los ojos del otro.

Persigo a Adele hasta que logro detenerla al final del pasillo. Aele duele entre las manos. Ella me mira y la obligo a quitarse los audífonos grandes y rosas de las orejas. No escucho música de sus audífonos y me doy cuenta que Adele en todo el día no ha escuchado nada. Ella me mira con sus dos ojos negros al asecho tras ser descubierta.

─ ¿Por qué me has estado ignorando todo el día?

Ella es extraña, con sus cabellos negros color coca cola, ella es blanca como un polvorón, ella es como la chica rara que me habla de planetas, vida extraterrestre, el fin del mundo y de las almas gemelas que nunca se separan, ni siquiera al final del mundo, ella es la chica que siempre quise tener por novia.

─¿Por qué ya no me hablas, Adele?

Adele agitada tras correr por los pasillos de la tienda de conveniencia en la que trabajamos, se pone seria.

─Es porque no creo cuando me dices sobre el fin del mundo ¿por eso estás enojada?

─No, ─me dice tras ocultar sus ojos negros como dos gatos que no vuelves a ver en la misma barda de siempre.

─Es porque no leo las revistas que me enseñas sobre cataclismos y Dioses ¿por eso ya no me hablas?

─No, ─dice con su voz que ha dejado de cantar.

─Dime Adele, ¿qué te pasa?

Adele despega sus labios rosas, me pone sus audífonos grandes y rosas, los enciende y recorre la última canción. Yo escucho un aliento largo y que se corta lento y profundo, que vuelve a nacer vibrante tras un motor de refrigerador, Adele dice mi nombre y yo le prometo que jamás la dejaré.

Adele me quita los audífonos y se me queda viendo con sus ojos negros donde no hay un nuevo sol. Y entiendo lo que le hice. Dejé a Adele, antes que ella me dejara.

─El rumor dice, baby, que hiciste que mi corazón se derritiera aún siendo un refrigerador que se encuentra en mi pecho izquierdo, rompiendo tu promesa de amor de que nuestro mundo jamás llegaría a su fin. El rumor dice, baby, que rompiste tu promesa y pintaste de negro la última noche en todo mi corazón. El rumor dice, baby, baby, adiós.

Oigo la canción de Adele y creo en el fin del mundo antes de que el año se acabe y vuelva a comenzar en otro país.

Thursday, December 08, 2011

1. Soñé que me drogaba. A veces en esos sueños puedo descargar todo el peso que siento. Las drogas son una vieja sombra que a veces recorre la casa.
2. Sé de dónde proviene el mal humor de estos días: son tres razones: 1 y 2  y la peor se repite como el puntero del reloj.
3. Duele que nunca me haya reconocido :( . Lo peor es que uno lo reconoce más que esa persona a  lo reconozca a uno.
4. Estoy frita. NI PEX.
5.Parranda, parranda se ha dicho, una parranda a la mexicana, donde las penas y los llantos salgan con música y risa. Evasión total.