Monday, June 06, 2005

DOS DE MIS OREJAS

Dos de mis orejas

Suelo sacarme los mocos cuando estoy ebria o tengo mucha calor, embarrunarlos en las piernas, aunque no sean las mías, suelo andar en boxer y abrir la puerta de casa cuando menos espero que alguien más esté en la puerta, y lo que solía era tener dos orejas confesoras, una quien escuchaba la confesión y otra que distraía la verdadera confesión. Dos de esas orejas eran el cuello de una botella y mi amiga Dinorha a quien extraño tanto. Y ahora suelo como antes, salir de Monterrey.