Thursday, January 10, 2008

María subió al camión, la famosa ruta 23, escuchó María de Café Tacuba, la tristeza se le puso en la cara y le lamió los ojos. María escucha la música de su teléfono y piensa en él. Duele. Una parada y gente sube. Bajan, suben, cambian de asientos impersonales. Camina María, y duele, respira, y duele, llora y duele, calla y duele. Y de tanto que le duele a María se queda sin Dolor. Dolor sale de María y María deja a dolor. Mejor así, peor ya no.

Malo malo malo eres porque quieres…
Ahora callo, para dejar que el tiempo y los hechos hablen. Pululen con sonido arrebatado y picoso. Ahora callo, porque quiero escuchar cómo hago por dentro. Ahora callo, por algún tiempo.


Gracias Hernán, morro, somos como los hilos, ah, siempre enredados...