Saturday, July 25, 2009



CLO


María Montelongo



Clo ve la lucha libre en domingo por televisión. Un hombre plagado de duros músculos viste unas medias negras que le aprietan hasta el glande. Clo apetece una función donde vuelen golpes y sudor, hace tiempo no ha tenido sexo. Clo necesita a un hombre, un golpe sobre su colchón, que la aplaste y la cubra. Clo deja de ver el televisor, cruza su solitaria sala hasta la cocina, abre el refri y saca una pieza de pollo frito, muerde incesantemente, deseando la carne, le corre la sangre al morder y recordar la imagen de los dos puños cerrados que miran hacia abajo de la entrepierna del luchador. Degusta la pieza de pollo, muerde desesperadamente, desea, muerde, desea, muerde. Ha mordido el hueso por emociòn, el referi cuenta el toque de espalda; Clo se vence, corre hacia el televisor, y ve al músculoso luchador en mallas negras, perder la lucha, mientras ella cae al mismo tiempo al suelo con los ojos muy abiertos y media pieza de pollo frito carcomida hasta el hueso.

2 comments:

Anonymous said...

.. se le atoro el pollo .. asi en seco.. buen escrito.. saludos..

María Montelongo said...

jejeje... saludos de vuelta. :D