Saturday, October 22, 2005

Tan enamorada

Tú eres mía, la que siempre he buscado… Chetos, me siento como si hubiera escuchado esa voz eterna de los labios deseados. Estoy enamorada, ¿de qué? Ni sé, de la nada, tal vez, como si me dijeran Eres, mi pensamiento más profundo eres, eso eres… Eres lo primero en lo que pienso cuando despierto, eso eres. Me siento cosa especial, una rata de basura apapachada, una gata sin pelo acariciada por la sedienta y sedosa mano, un pie con uñas pintadas y acicaladas, una boca con todo y garganta llena de chocolates, agua fresca en el desnudo cuerpo, vampiro en la más cálida oscuridad, neurona con endorfina inyectada, como moco en la nariz y recuerdos sonrientes de niño en las pupilas. Si me miran tus ojos en está inmensidad. En esta inmensidad a la que llaman tiempote encontré frente a frente todavía no lo entiendo… y aunque no tengo a nadie enfrente estaré al pendiente de que este enamoramiento no sea una hormona atolondrada que me quita la sensación y estima de mujer de medida imperfecta, pero qué rico es estar enamorado, cuando ni se sabe el objeto, sujeto o cuajo de pelos que lo produce. Amores, besos y apapachos para todos, con los mejores y más cursis-perversos deseos.
Cursivas de canciones de Julieta Venegas, Café Tacuba y Delgadillo.

1 comment:

quebue said...

enamorarse a veces es un acto onanista, interesado, egoista y edonista. lo que si es ireprochable es que las consecuencias de ese acto pueden ser altamente satisfactorias para la persona que esta al lado.