Extrañé tus alitas de ninfa, tu carácter de Hada Campanita, caprichosa, alegre, amorosa. No me gusta regresar y saber que no estás bien. Yo venía a refugiarme un ratito en ti, pero fuera de sentimientos egoístas, no me gusta saber que no estás bien. Todo mundo sabe que me hace feliz oírte reír. Sólo puedo decir que son etapas, que saldrás y saldremos de esto, como siempre. Te quiero, como te lo dije en el último capítulo premonitorio de mi primer novela, como te lo dije en el cumplimiento de esa profecía cuando nos encontramos en Padre Mier. Volveré a ver que te vas, brincoteando, alegre, moviendo tus trencitas o chonguillos como niña de dibujos animados, y volveré a pensar que eres la más bella de nosotras. Un abrazo. Orfa.
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Extrañé tus alitas de ninfa, tu carácter de Hada Campanita, caprichosa, alegre, amorosa. No me gusta regresar y saber que no estás bien. Yo venía a refugiarme un ratito en ti, pero fuera de sentimientos egoístas, no me gusta saber que no estás bien. Todo mundo sabe que me hace feliz oírte reír. Sólo puedo decir que son etapas, que saldrás y saldremos de esto, como siempre. Te quiero, como te lo dije en el último capítulo premonitorio de mi primer novela, como te lo dije en el cumplimiento de esa profecía cuando nos encontramos en Padre Mier. Volveré a ver que te vas, brincoteando, alegre, moviendo tus trencitas o chonguillos como niña de dibujos animados, y volveré a pensar que eres la más bella de nosotras. Un abrazo. Orfa.
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