Si yo tuviera quince años, me pararía frente a su casa y preguntaría por él, temblándome las plantas de los pies, mientras su mamá le grita.
Si yo tuviera quince años, le haría esa tonta proposición.
Si yo tuviera quince años, haría que el tic tac de mi corazón me descubriera.
Si yo tuviera….
Le cantaría la canción que le escribí hace semanas, con el puño de mi mano me secaría las lágrimas por sus rechazos y lo volvería a intentar porque a mis quince era terca, terriblemente terca, porque a mis quince no pensaba en el dinero, en el trabajo, en los rechazos, en la perdida, en las rupturas y en las huidas.
Si yo tuviera quince años, no dejaría que me reeducaran, me quedaría en la pose de no retirar batalla hasta que me quisiera, y levantar el fuego de mí, iluminándole a él.
Te cego para cegarme, te dejo para que me dejes, que nada nos ate para que nada nos separe.
Porque si yo tuviera quince años, te mostraría qué es amar en tierra de amorosas fieras.

Déjame hablarte guarreces, con mis voces de aguachile,
con humor a calor del Norte.
Mi chilaquil cremoso.
Déjame penetrarte tu oreja azucarada, con mi canela voz.
Con las yemas de mis dedos crujir tu mentón
Sobrepasarme en las comisuras de tus labios
Menudo ardor.
Déjame asirte en el chilorio sabor, pezón a pezón.
Mi puchero norteño.
Déjame salpicarte el vientre de llovizna salada
Con los colmillos de mi torso dorar tu espalda
Empalmarme en las coyunturas de tus caderas
Moronga sazonada.
Déjame comerte, sin agruras y sin pepto-bismol,
Déjame, déjame,
Mi machaca guerrera.


Recuperada de la deshidratación y vuelta en amores, ajúa.

Me duele el estómago mientras escribo y estoy deshidratada

Soy de esa clase de personas que se llega a querer, pero no se quiere incluir en la boda del hermano, en las fiestas de cumpleaños, en los proyectos importantes que cambian la vida. Soy de ese tipo de personas que Aurelio todavía no quiere y que no deja de incluir. Porque me dejó decirle Aurelio, nombre "crema y picozón" para bautizar a alguien que no se llama así, porque aunque con fiebre, dolor de estómago que regresa desde lo más hondo de la pared estomacal todo lo que ha engullido, me declaro invitada por Aurelio a la tocada de cochera y a formar parte de la "banda" como dice. Esto sucede porque todavía no me conoce y no sabe que soy de esa clase de personas que se llega a querer, pero que no se deben incluir en lo importante de la vida. Pero que me gusta ser incluida, a quién no, y me sentí mejor con un trago de agua mineral que quita la fiebre con cada burbuja de gas que Aurelio me compartió. Y no enaltezco a Aurelio, quien no se llama así, sin embargo, desde el fondo de mi flora estomacal, no puedo negar mi agradecimiento por dejarme sentir incluida en la vida de los demás, aunque no sea un amigo, que se dice que son aquellas personas a las que se les tiene inclusión y lealtad. Pues... creo, entonces que no tengo esa clase de amigos, porque soy de esa clase de personas que se quiere, pero no se incluyen en los instantes que se recuerdan. ¡qué más da! Si lo que trasciende ni son el amor, ni los eventos, sino lo que nos llega a sorprender.
Tomorrow, tocada con los ex dedos estúpidos en la cochera detrás del Museo de Historia, 9:30 pm, quedan invitados porque Aurelio invita a la gente que no quiere, pero incluye.

Ojalá y la sangre se me vuelva mierda. El aliento lodo espeso, los cabellos abismos negros, los senos mocos amarillentos, los pies trinches oxidados y la lengua púrpura veneno. Ojalá se vuelva mi cuerpo reflejo de esta sociedad puerca.
No me gusta escuchar gritos por las mañanas
No me gusta oír gritos durante la hora de los alimentos
No me gusta que extraños me hablen de sexo, tratando de encontrar una hora feliz
No me gusta el desprecio
No me gusta el odio
No me gusta la soberbia
No me gustan los bigotes en las mujeres
No me gustan los hombres que prometen sin cumplir
No me gustan los ataques
No me gusta vivir entre animales de dos pies.
No me gusta…
Que lo único que no cambie sean mis ojos, mis oídos y mi piel, para percibir recuerdos como los de James Blunt.
Porque para bien morir, se necesita un recuerdo cristalino que se deposite en las pupilas, escuchar la última palabra de aliento y sentir la tibieza de un dedo en la piel.

Para tener el amor invicto, es necesario tener primero la batalla ¿Hay algún guerrero que se apunte?
Mi life is brilliant…
I saw an angel,
She smiled me on the subway
She was with another man.
You are beautiful
You’re beautiful, it’s true.
Aborto la misión de quererte, me voy… I will never be with you.
Juro por mis ojos de perro que desfundé la espada de diamante y perdí hasta los dientes, me quedé sin uñas ante los “no”, ya entendí, no se puede combatir solo. Esperando, ahora, el día que caiga el fuego del cielo, para rostizarme con tu nombre en mis labios, porque muriendo, mueres. You’re beatiful, it’s true.

Usar un anillo en mi dedo chato y chueco por los lápices de madera, nooo, creo que jamás usaré uno, al menos no por mí, sino porque estoy segura que nadie pondrá uno con amor y delicado movimientos. Tengo tal certeza, ya que he recordado un patrón: Cuando tenía 6 años, tuve mi primer novio, Fernando, ese chico me dejó porque no bailé el ratón vaquero con él, así sucesivamente me han cortado, a excepción de Lalo, de quien casi no hablo porque lo admiré mucho y tenía con él lealtad, cosa que no he gozado de muchas parejas con las que he estado. No creo que el patrón cambie, por eso sé que mi dedo no tendrá nunca una argolla.
Feliz vida para las futuras novias que lucen un anillo con el brillo de estrella en cielos no contaminados ni nublados, felices bodas para todas.

Y es cierto, me doy golpes de pecho, por el porno, por el porno, por el porno. ¿Qué hacen los adictos del alcohol, de la coca, de la mary y el porno, mas que olvidarse de coger? Y es una condenada verdad que me duele decir, que hoy en día mucha gente pasa inaniciones de hombres y mujeres, porque ahora es necesario tener una relación estable para coger, se quiere echar un polvo, pero no se puede, a menos, que se tenga una relación estable, ¿para qué? Lo cierto es que no es para casarse y formar hijos, sino para cogeeeerrr. Y a qué se debe, a la corriente del individualismo y a la propaganda del SIDA. Santo Niño de Atocha, que nos agarre confesados y bien cogidos, porque le estamos haciendo un daño inminente a la naturaleza y me doy golpes de pecho, porque no entendía que cada rato, en Toronto se me acercaban tipos muy guapos y otros freaks con la leyenda de: do u want to fukc with me? A lo que dije siempre que no. Por el porno, por el porno, por el porno. Santo Niño de Atocha en posición 69. Chale.

Pasé frente al Das Beer House y recordé cuando le daba besos a las botellas de cheve, cuando podía besuquear a las indio, a las xx, y reírme hasta que los comensales de la mesa de a lado, me chistaban o llamaban al mesero para callarme, y Dinorha maleducadamente les saludaba a la madre, el gordo con vergüenza ajena, me decía: ¡ven para acá flaca, no hagas pedo! Tratando de reordenar mi indisciplinada vida tomándome de la cintura que se me caía en alcohol. El gordo me perdonó siempre: sus dos bochos que le choqué, las interrupciones de su sueño en la viajera madrugada, mis llantos por los suicidios frustrados, y el hacerme la dormida cuando se quería declarar. Mi Dino y el buen amigo del Gordo, fueron los que se quisieron quedar., cuando la tristeza comenzaba. La última temporada en el Das Beer House, fue para decirles que ya estaba tranquila, para tomernos fotos, para nuevamente despedir a Dino y para brindar por la terrible Nostalgia que nos perteneció.
Hoy caminé recordando el Das Beer House y lo que se quedó dentro: una foto de los senos de Dinorha con su micro blusa, súper pegadita y llena de agujeros; el ansia de la adrenalina que El gordito siempre tuve en decirme: te quiero, pinche flaca y mi contaminada devoción por mis amigos a los que quiero sobre las calumnias, sobre las pobrezas, sobre las cervezas, sobre mis pies, sobre mis gatos sin pelo y sobre mi sien a la que decidí no dispararle, porque encontré la errata de vivir y seguir viviendo, porque sé que no voy a morir como lo dice un tatuaje alrededor de mi seno derecho.

Loca, boca de esponja
Loca mengua la espalda
Loca maúlla golpes
Loca, loca, loca.

Loca rasguña mi nombre
Loca velluda de hambre
Loca, cuerpo de bestia
Loca, loca, loca.

Loca te vuelve la Luna
Loca te hace el amor
Loca en celo de gata
Loca, loca, loca.

Loca, tatuaje de garras
Loca, oscura de calles
Loca mi gatuna loca
Loca, loca, loca

Dios hazle cordura a Loca
Que no haga más locuras
Por bestia, por gata, por amor
O por calentura
Loca.

Yo soy su antihéroe. La miré feliz, esos ojos negros le brillaban mucho más que a cualquiera en ese ruta 23. Yola, me muestra sus zapatos blancos, regalo de una amiga de ella, me comparte su d2 experiencia, por dura y dulce. Y yo, la miré feliz, feliz con su antihéroe que así se denomina por boca propia. Ya no sé si mi vikingo existe, pero el que recuerdo me hizo muy muy feliz, ¿y me cansé de decirle que qué ojos tan bonitos tienes? Nunca me cansé. Y la amnesia se me fue, y aunque ni le dije “te amo”, sí amé. Lo he vuelto a soñar sin su cabello largo, lo soñé antes del miedo:

¿vivir la vida, mi vida?
Ese día iba a trabajar toda la noche, El Irish me acompañó hasta la última estación, realmente no quería ir sola, por qué, porque a veces el miedo me amarra y no puedo andar en metro o en el camino. Como ahora me amarra con mis hilachos de trapo que salen de mi vestidura de rata de trapo, ni si quiera llego a muñeca de trapo, soy como mi rata de trapo que Juan me compró en esa empresa Suiza y que la miro y me hace feliz. Tengo miedo a que me pague la renta, tengo miedo a que me lleve a comer el fin de semana a esa comida Tailandesa que esta en Bathurst, tengo miedo de despertar y que le mienta mientras tengo su mano en mi seno izquierdo, tengo miedo de ser un pinche trapo que lo ensucie todo.
¿Qué voy a vivir sino su vida? Mientras ande en el metro, mientras extrañe mi Norte, mientras me de cuenta que estoy incapacitada, mientras miro sus grandes ojos claros sin poder reflejarme, más mierda que un cuadraplégico (sin ofender a los cuadraplégicos).
No puedo andar hacia adelante, hacia atrás, quiero salir del camino, aunque se caiga. Llevarme a mi rata de trapo suizo conmigo, amarrarla a mi colmillo de leche y no dejarla salir en un mordisco, porque sólo yo vivo mi vida.
Miedosa dando patadas de ahogada, bien conocida como rata guerrera de trapo, je.

Necesito una mano amiga, que abrace ese lado izquierdo de mi espalda, donde se mueve el más abandonado embrión.
Para fondo de piolín con unas tripas saliéndole por la boca

Gracias por llamar Dino, mi chaparra querida
Gracias Raquel, te quiero mucho
gracias, pity, Hoy Nacho, eh!!!

Le pedí anoche mi Destino.
Es triste.
Si el viento se encaja en mis brazos, aun quedan huellas de ese oído que me escuchó.
Es completamente triste.
Se me acercó junto con su hermana, no la dejaba sentarse en ese sofá rojo. Al final se sentó y la más chica de ellas me empezó a abrazar, necesitaba un abrazo, porque me sentía triste, sí tío, al final, estoy triste (sé que no le alegra). La hermana adulta, me confesó la fecha de su cumpleaños, mi Destino, se me estaba entregando, de aquél que me escuchó. No recuerdo el nombre de ninguna de las dos pequeñas hermanas, pero una cumple el mismo día que yo.
Unas pequeñas desconocidas abrazándome.
Ambigua tristeza.
Porque me tiene abrazada, para ver que esto que empieza no es tan triste.

Me encontré a Esteban en la parada del ruta 35. Se sentó hasta la cola del camión justo como yo lo hago. Hablamos y exactamente cuando no tenía un papel para pasarle mi número telefónico, de su pantalón sacó un bolígrafo de punta fina; posiblemente conoce a muchas chicas así. Entre uno que otro rebote le encajé la punta del bolígrafo en la carne de su antebrazo, donde él quería que yo misma anotara el número. La sangre corre condenadamente tan bella por su brazo. Tanto que me olvidé, antes de bajar, anotarle el último número de mi teléfono. Ni modo.

Qué hago con mis labios, si me ruegan tus besos, qué hago con mis manos si…
Estoy como el pollo fumado, no siento nada. Y es que yo no podría hablar de querer estar con alguien, si nadie me inspira estarlo, así de a dos. Y de mal en peor, ni recuerdo si amé. Estoy en la amnesia total. Ahora creo que no podría ni amar, ni decir te amo. Ya no me preocupa que no me amen, sino que no llegue a hacerlo yo. Je.
No siento nada. Qué hago con mis manos si esperan tu regreso. ¿Dónde dejé esa capacidad de amar a la pareja?

Subí al taxi a las tres de la mañana después de cotorrear con Paty sabiduría. Últimamente tenía cosas pendientes que hacer con respecto a los taxistas y es porque en un taxi con placas 8232 MKS me tocó una agresión verbal, donde me preparaba después de mis seguidos ¡cállese, cállsese! Que le proporcioné con mi voz ahuevada de domingos al taxista, como no soporto las agresiones verbales de desconocidos me alisté para levantar los pies para patearle la cabeza mientras conducía por constitución de 60 a 80 km/hr porque me preparaba para contraatacar y aventarnos a un choque inminente por sólo si me sacaba la fusca o la navaja y me daba dos que tres cañonazos o rajonazos, pensaba que no se iría solo al averno, porque si le pateaba algunas veces la cabeza, los dos nos iríamos al merito infierno junto con algunos automóviles más y es que aunque lo niegue, siempre he querido salir en la televisión local (nel puras piñas, qué hueva salir en el 12 en telediario o en el dos).
En fin, realmente los taxistas están locos y hoy en la madrugada justo en medio del toque de queda de San Nicolás, el taxista comenzó a contarme que prefiere trabajar de noche, que cuando el sol comienza a acercarse, acelera el tsuru y se va a su casa, como vampiro, comenzó el tipo. Hacía pausas y seguía hablando de lo mismo, yo prefería mirar hacia fuera de la ventana, tenía mucha ázucar en mi sangre y una bebida adulterada, un diablito dentro, con bodka adulterado que me provocó dos mareos como a Paty le provocó ese perro salado. Al llegar a la casa, el tipo me confesó que dormía en un sarcófago, semejante ocurrencia, pensé, como si eso me diera miedo, conozco a un tipo que duerme en un armario, le dije, tratando de contrarrestar y colocar mi espíritu chingaquedito de madrugada. Llegamos al estacionamiento de la guardería y seguía diciéndome lo del sarcófago, cuando sacaba muy concentrada el dinero para pagarle, el tipo suelta un pinche grito del diablo y hace el movimiento de echárseme encima como un vampiro, yo sólo hago dos cosas cuando me asusto: una es gritar como demonio o golpear tan fuerte hasta que de pura desesperación trato de ver sangre (que pocas veces ha ocurrido) o a veces las dos al mismo tiempo. En esta ocasión como tenía dinero en las manos y mi cerebro le da mucha prioridad a los billetes, no puede golpear y empecé a gritar como diablo, tremendo grito de llorona que le metí al tipo, aproximadamente duró más de un minuto, el tipo estalló con una risa cagadísima y yo me empecé a reír también, jajajaaj, no pinche mames, los taxistas de esta ciudad están locos. Que por cierto, ayúdemne a levantar una queja en tránsito en el área de transporte a la placa 8232 MKS, el tipo andaba bajo los influjos de alguna sustancia y es un energumeno. Por lo del vapiro taxista, es un pinche payaso, la neta, ni tomé la placa, pero en definitiva, no sé qué cojones pasa con los taxistas.

Ahora me siento como un extraterrestre con su falo extraterrestre en medio de una carretera tan solitaria que sólo se escucha a lo lejos el mugido de una vaca lechera.
La justifico racional y no con respuestas racionales como me equivoqué en la anterior frase de peli de Almenábar, es porque me han hecho estás tres cosas:
¿en qué te inspiras para escribir?
Escribe aunque estes seria, triste y melancólica
y que me aconsejen publicar.

Para la primera, no hay verdad que contestar y si quieren una respuesta que puede satisfacer, es el porno, el porno me inspira, ya right!
No ESTOY TRISTE, cuando lo esté hasta Chavela Vargas va a mear sangre.
y por último, no me aconsejen publicar, nada más manden los sitios para publicar.

Me siento mejor que un extraterrestre con su gran falo a mitad de carretera y es que como las rubias los cojonudos de palo grande nos divertimos más.
deah!!!

Sin querer saberlo, si son autiobiografía o no, en realidad me fascinan esas frases en las películas de Alejandro Almenábar.
como:
(Tésis)
...por qué ya no hablas?
¿qué quieres qué diga?
No sé, ¿quién eres, a qué te dedicas?
Soy Chema y estoy anadando, estoy andando y soy Chema.

(Mar adentro)
¿Por qué sonríes tanto, Ramón?

(Mar adentro)
sabes que si me quieres tienes que darme una respuesta racional, eh

(Abre los ojos)
abre los ojos...

(The others) La misma frase que usa en Tésis, años antes :)
Say something.
-What shall I say?
I don't know. Anything.
Let's see. My name's Anne and I'm walking. I'm walking and my name is Anne.

Almenábar yo si te pongo casa, con esas frases que me agojinean siempre la cabeza.

Estaba sentada en las escaleras del edificio de postgrado de mi Alma Mater, y había un cabello castaño, largo y creo que de alguna cabeza bien cuidada, al lado de un cigarrillo a medio terminar. En ese momento supe que mi personalidad juvenil era medio trágica, de esas que siempre sacaran la historia más patética de la noche y que chillaran con una carita de puchero muy mal actuado, por sólo un cabello y un cigarrillo a su lado. Pero, ahora, aunque con personalidad juvenil, ya después del cuarto de siglo es otro pedo, en fin, ese hígado retorcido en las mejillas y las abundantes lágrimas de alcohol, se han ido. La vida es muy chida, sencilla, tranquila, ecuánime si se sabe respirar, objetiva, subjetiva, racional, loca, de todo tiene o de pata pata muy rítmica como dice esta negrita Lucrecia al traer sus movimientos africanos (del sur) cada que mueve su caderón.
Explíco antes de tanto rollo, cuando estoy seria, no significa que me retuerza de dolor y me impida levantarme de la cama, creo que eso ya es depresión (be careful). En mi caso pasé una muy particular, donde pensaba como ya el Trovador urbano del Palomas dice: que morir borracho para no sentir tan gacho, ya lo he experimentado y de tal experiencia puedo recoger esa anécdota de la que Pity siempre se ríe: Estaba muriéndome después de dos litros de alcohol o un poquito más, una botella de tequila y otra de don Pedro que a la fecha no puedo ver, Caro vino, porque no contestaba el tel y eran mis épocas de suicida constante y compulsiva, vino a casa y lo que recuerdo es que me arrastró desde afuera, me quitó mis vasos y botellas y sin siquiera poder levantar la mirada con una cara entre hinchada y ojos de rejilla a medio vomitar sangre, le dije, ¡perra!, ¡perra! Con ese odio de borracho al ver las botellas viajan hacia el lavabo.
Bien me dijo el señor Mark precupándose por mi salud, Isadora, no sabes respirar, Mr. Mark me introdujo en el saber respirar sin decirme que me oigo desesperada, intranquila, triste, soberbia, falta de vida y depresiva. Mr, Mark, me dio mi primer clase de respiración y de vida, yo le di unas clases de salsa y español, de eso, he tomado eso, no compadezco a nadie que se compadezca así mismo, tal vez me faltan años de experiencia y práctica y aunque mi cultura no es oriental, porque sé que no puedo ayudar a quien chilla de sus carencias, me alejo, porque sé bien que le juzgaría y es una confrontación violenta que no me toca hacer. Así que antes de conocerme, respétame y si eres mi amigo, comienza por respetar mis ideas, actos, decisiones, mi vida. Para los que opinan sobre mí, sin pensar.
Isadora

Los Aries son de elemento fuego si repaso los Horóscopos, siempre me he llevado bien con ellos; antes, en cualquier chorreadero de sangre, estaba en guardia, en ataque y con el látigo de la lengua comenzaban los pedazos de carne, brazos, pelos, piernas a caerse en cuajos sanguinolentos de mierda. Mi lengua la he estado entrenando para no decir más, para no causar un intento de daño. Es una disciplina consciente y paciente. A veces, en ocasiones me desespero y aleteo las pezuñas en vez de la lengua y se me mueve la nariz haciendo gestos porque es el ego, y sus primos los que me hacen creer que soy fuerte y ante la fuerza una representación de muerte, matar a todo aquel que ose darme en la madre. Terko aries, Isa con flechas. Ivette “sin deberla ni temerla” Arremeter a dos mundos en uno solo, sería ser Dios, arremeter amor y ego en una misma esfera, sería muy pendejo, meternos a Terko y a mí en una misma conversación antes hubiera sido un chacoteo de sangre, ahora es un total dolor y desilusión. No peleé, me quedé callada, pensando en que hay gente que saco de mi vida y aunque quiero sacar a Terko, no sale por su terquedad que al final me dijo que no soy buena amiga, me insultó, me reprochó y poco faltó para maldecirme y lo peor, en presencia de Ivette. Y no puede unir en mi mundo mi ego y amor, porque sino, le hubiera dado una arrastrada del culo. El entrenamiento me ha dejado tranquila y medio alejada de las batallas. Ni modo.

Lo sé, soy una bestia para comer.
He comido 20 chetos al mismo tiempo, hasta que la saliva se vuelva naranja-amarilla y se chorrea lo saladito por el labio inferior, he comido hasta 6 milanesas empanizadas hasta que se me raspa la lengua, he comido más de un litro de nieve, sola, simultaneámente y seguida de algunos shots de tequila, he comido hasta vomitar, como cualquier gordito en bufette de Josephinos (buenas pizzas, por cierto), he comido hasta darme cuenta que Freud tenía razón, que primero está la comida, el sueño y luego el sexo, en mi muy particular trayecto, he comido novios como depravada asueldo, he comido tanto hasta reventarme el paladar y aun así, no he comido lunas llenas.
Hoy recibí un correo, de un primo, no tío, ¿primo? o sobrino, ni él sabe, ni yo tampoco y me preguntó ¿A qué sabe la luna llena? ¿alguien sabe? ¿y si sabe, ella sabe que sabe rico?
Ni yo, hasta la bestialmente inhumana bestia que no come, pero traga, sin el mínimo recato de saber a qué sabe la luna llena, me pregunto ahora mismo, gracias a mi primo que no sabe si es tío, sobrino, pariente lejano, tal vez, más cercano, ¿A qué sabe la luna llena?
Porque sólo sé a qué saben los Montes largos, porque soy Montelongo. ¿Pero Lunas Llenas?
Lo dejamos de tarea, vale.

En domingo, suelo tirarme a la tristeza como si fuera guarramente puta.
y le digo: "¡No eres tan puta como crees, zorra!" después que me la he cogido, primero suave y luego muy duro.
Ya casi cuatro meses sin tristeza. Muy confuso. Casi un año, sin depresión, muy muy chido.
Ecuánimes días para todos
muxu bat

Argelia dice que alguien bien educado no habla. Ya sea mucho o de más:

Te quiero ver elegante,

tan silencioso,

tan ecuánime,

perfecto

sereno

en silencio

como un muerto.

Resistencia y Un poco de boligoma para pasar el día.
Recuerdo cuando conocí a Jorge, todo Alfaguara se me echó encima porque según, estaba ligando, simplemente hacía mi trabajo, recomendar y dar reseñas de libros. Creo que a estas alturas deberían de saber que el amor no se me da, que le doy y doy, pero nada que regresa. Así pasa con la suerte de algunos. Para eso boligoma. No soporté al vaquero, no soporté que todo lo que hacía, me dijera que estaba mal, no soporté sus cambios de humor y su forma sentida. Resistencia. Le presenté a mi prima para que ligara, no ligaron. Pasar el día. El niño es guapo, buena altura, me gustaba su carita de "yo no fui". Pero… me puso muchos peros. Un poco. Tan poquito es lo que aguanto y no me involucré. Y. No suelo involucrarme con seriedad, no rompo promesas. Jorge vuelve en unos días, estará un fin de semana, iremos a ver pelis como antes y me ofrecerá otra vez su casa, siempre estuvo ahí para cuando huía de la mía. Por cierto, encontré un buenísimo precio de renta. Chance y me mudo, aunque no sea de ciudad.