Me caigo en su sonrisa, había olvidado la sonrisa de los guanajuatenses y es que es bien especial, sonrisa larga, abundante y soleada. Me encanta su sonrisa, y sus ojos, como soles, cuando sonríe, me siento que soy yo. Sonreímos así, queriendo a la gente, queriendola sin todavía conocerle. Me encanta ver sonreír.
Gracias Guanajuatillo.
Espero verte pronto.