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Abrí los ojos, y miré a lado de la cama y él estaba ahí, durmiendo desnudo, el hombre más feo que en mi vida he conocido, estaba ahí, junto a mí. Él es tan desafortunado estéticamente que sólo piensas en avalanzarte contra su rostro y desfigurarlo más. Dibujarle una sonrisa al estilo emo, con navajas y cuchillos. Al cabo, ya nada es posible que pase en ese rostro tan tan feo. Él es el hombre más horrorosamente feo con el que he dormido. Me levanté de esa cama y me puse mis botas y lo dejé ahí, desnudo, con la certeza de que soy el peor recuerdo de su vida. Tomé el dinero restante y tomé un taxi, me fui a casa, con la idea de llorar sólo cuando esté sola, con la idea de jamás volver a tener su confianza y aprecio. Todo por robarle hasta el último peso de sus bolsillos, por estar borracha hasta las trancas y besar la cerveza de su piel, mientras le decía: ¡qué ojos tan bellos tienes, guapo!.Él, es el hombre más feo de los que se ha quedado clavados mis labios y mi cuerpo. Me ha dejado colgada el hombre más feo de todos.