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La boda será algo muy íntimo, llena de papelería y de sonrisas nerviosas, jamás me he casado. Tal vez me gane el pensamiento de unos zapatos de tacón que calan en donde termina el huesito del tobillo, y termine por pensar que era mejor usar otro tipo de medias. Alguna vez soñé con el vestido blanco, pero me veo más bien en un vestido formal en el civil. Mucho bla bla bla, por el juez, las felicitaciones y después irémos a hacer la maleta, para reacomodarnos en una nueva vida, en un nuevo convenio. Y no hay más.