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1. Ciertamente mi miedo de confrontarme espiritualmente, me llevaron a rechazar por muchos años la profesión y vocación que merece mi destino: Escritora; sin embargo, la vida golpea con chingazos que sirven, en muchas ocasiones, mejor que un consejo. Dicho sea así, hoy inicio con gran esfuerzo, a perpetrar mi destino, con trabajo duro, desveladas y cierres de situaciones que no me convenían para dicho objeto.
2. Hoy pretendo echar los kilos al asador para ser escritora.
3.Aquí en mi humilde proceso para tal efecto, comienzo a dejar rastros de lo que también me ayudará en el proceso, espero que a ustedes también les sirva.
4. En youtube encontré un vídeo sencillo y fácil de comprender para elegir el narrador de nuestro texto, en mi caso, es novela. El video explica los diferentes narradores según el discurso que exponen: Homodiegético, que siempre es en primera persona (testigo, personaje y personaje), heterodiégetico que es en tercera persona (omnisciente, de conocimiento relativo u objetivo).
5. Espero encuentren su personaje y de ahí, el narrador con el cual le darán voz. Recuerden que el tono, es decir, aquella huella con la que su personaje se puede identificar de algún otro cuando habla, es muy importante para empezar a darle vida a la obra.