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La vida sigue siendo una sopa, una de letras y fideos… salí con 140 pesos en el bolsillo, según yo me iba a entrar al concierto del panteón rococó y de la maldita vecindad. Salí de casa, y vi chingos de duendes, haditas, diablillos, chukies y mamada y media de mediana estatura. Y la sopa de letras y fideos comienza… Chepina de mis amores… gracias por azotar 100 bolas para que pudiera entrar al concierto… estimado duende Davidsoso, gracias por no tener feria y prestarme 50 bolas que se los vine reventando aun tránsito en la cara ya como a las 2 de la mañana, después que el estimado Palacios me dio raite a la casa de su morra, donde seguí una fiesta de disfraces en un antro gay…
La vida es una sopa, la vida baila bien sensual, con un saxofón en la mano, la vida con ese hombre así, sí que sería bien senxual y provocativa… “una lagrimilla por mi vato sensual y provocativo, un hurra para él, porque se me estampó como tatuaje por algunos segundos”
Viernes de sopas, de letras y de fideos, con poco dinero, pero con toda la coincidencia del mundo, esas sí que son dosis perfectas, las dosis de la luz, roja la luz de neón…. Grrr. Sábado de líneas, de historias, de vida en las palabras, y en esa, siempre estás tú, como tú mismo y desconocido para mí. Lloré, por tus maltratos, pero sé que lo compensan tus amores, lloré porque recordé que el amor se me rompió dentro, desde hace rato, y me admiro de estar aun viviendo… gracias a mis alumnos por tanta buena vibra, gracias a las niñas viejas, pero aún muy niñas como la Carmela que se quedó a dormir… soñando con su Alam y sus historias de amor, que esperemos que el tiempo no diluya, por lo pronto, Queretaro ya tiene fecha, ¡a huevo! ¡zorros!.
Domingo… de muerte y destrucción… porque soñé que el mundo se va a acabar… porque soñé que hay tantas historias en el río Danubio, reyes, muertos, viudas, asesinatos, y proletariado. Aquí seguimos en la resistencia… en la emocional, y no en la de izquierda. En una sopa de letras.