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foto de cuando Testamento comenzó,

foto de cuando ya en dolores viejos

no tengo nada que dejar a testamento.

Testamento

Me levanté con la cabeza estallando, con unos clavos de acero en el cabello y la peor de las historias de sexo, alcohol y vómito. En fin… nunca me había quedado dormida por pensar tanto, un largo sábado, realmente uno muy largo.
Me conozco violenta y tierna. Me conozco como a esa niña que no veía estar aquí desde hace mucho tiempo, tal vez ventitantos años. Segura, generala, con el poder en la mano, dueña de sus emociones, con fuerzas, a pesar de la falta de salud física, alegre, seria, feliz y a pesar que tengo la maldad desde chiquilla, sin desearle mal a nadie, porque la venganza se me pasa cuando como algo suave y dulce. Me dio cruda y un terremoto por cabeza por pensar tanto, por tanta información que aunque no esté confirmada, me calma los caballos que tengo por emociones.
El tequila no me hace cruda, el tequila me ha desinhibido, me ha hecho caer al suelo, me ha dado por llorar, me ha dado por bailar, reír, morir y acordarme siempre de ti… El tequila lo vine acostumbrando desde que ya no soy una tipa de cerveza.
Me levanté con la idea de no ser tu aprendiz, ¿para qué quiero ser ogt con la gente?, ¿para qué ser tan egoísta?, ¿para qué dejar con la duda una violencia?, ¿para qué volver con la persona que siempre te amo, pero que uno no pudo tocar nuevamente con los mismos besos? ¿Para qué?
Esa vez, como otras cuando era niña, he comenzado a pensar, y mis emociones están en calma.
Isa ha vuelto en el vuelo. Sin reproches y sin psycho.