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Me temblaron las piernas, y me sentí como una niña completamente sola en el desierto, donde la arena áspera volaba por debajo de mi falda raspando mis pantaletas; me temblaron las piernas como si hubiera terminado una muy fuerte sesión de sexo y amor y mis mejillas delataran toda una pasión; me temblaron las piernas cuando te vi. ¿Quién diablos te golpea un hombro en señal de saludo o acercamiento? Solamente una persona igualmente nerviosa que uno. Me dio gusto verte, alegre, yendo a una boda con tu pantalón de vestir y tu colita en el cabello. Me temblaron las piernas y mis ojos se vieron más tarde muy felices.

El mexicano

La casa de un tal Chuy

y los tequilas en el Mezquital en el gallinero del Ned.

Fue todo realmente muy chido. 4.38 am, fue mejor aun...