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Definitivamente… soy una mujer inconveniente… y qué si tengo historias indecorosas… fiel relativamente como dice Liliana Felipe… no soy ni tu madre, no soy tu gobierno, ni tu comadre… Y soy mala, mala, mala, mala cuando quiero y me conviene… soy una mujer-mujer muy mala, inconveniente para la mente sana y relajada, caótica para la pereza y el cuerpo que se empieza a cortar en el orgasmo, soy bien pero bien mal perra… que ni alcanzo a ser perra, porque no te vayas a fascinar de tan perucha que soy… soy como grito de gorda en el mercado, chillona, chillona cuando estoy reebria y una desgracia para cualquier familia. Soy una tipa bien inconveniente porque soy exigente… soy una mujer inconveniente como un gato que quiere tenerte siempre en su cama… soy una mujer inconveniente que castra, fascina y casta y fascina y castra de altos y de bajos, o para altos y para bajos, pero que piensa y piensa ¿qué inconveniente, no? Soy una mujer histeria, una phsyco, voyerista, compulsiva y soy totalmente inconveniente, con letras pequeñitas al final de las instrucciones de cómo utilizarme. Ajaja… ¿utilizarme? ¡mangos! Primero te la como…