Ellos son más horribles que los lunes por la mañana, ellos son más horribles que soñar cascadas de mierda caer en tu cara, ellos son más horribles que el claxon en Gonzalitos a la hora pico, ellos son totalmente unos terroristas de la indisciplina. Ellos son alumnos de sexto grado. He terminado esta semana con la garganta devastada, por una faringitis vikinga y un ¡shut up every body! Uff, merezco esa vuelta a la Huasteca, con ese vino que J me invitó, merezco ese abrazo que me llena al llegar al trabajo, esa mirada que me impulsa a ir todos los días a merka y ese beso, que de tanto fregar, se me pone en la frente. Merezco un poco de paz, porque ha sido una semana de mucho trabajo, de mucho cansancio, de mucho sentir, ha sido una semana de ejercicios de olvido, ha sido una semana que me pareció emocionalmente un año. Ellos se han convertido en mis imposibles, en mi barro a moldear, en mi ejército revolucionario envuelto en armas nucleares, en energía concentrada y sobresaturada, ellos, ellos, ellos, ocupan mis mundos. Ellos, en total, parecen más de 100.
1 comment:
A veces suele ser asi. La noción del tiempo para cada persona es diferente. En lo personal esta semana paso muy rápido, pero representa 20 infiernos... Merecido descanso.
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