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Se me había olvidado cómo duele, cómo duele cuando se escapa el amor. Esos despertares en alerta, esas pesadillas donde todo se convierte en realidad, esas gotas de sal, ese cansancio de pensar, ese tiempo en donde el señor olvido te hace solamente recordar. Eso, el darte cuenta que sí lo amabas, a pesar de todo y que no pudo ser. Y le dedico a mi:
Aries: que en ti, conocí el amor sin dolor, en ti conocí la fidelidad, contigo pude ser yo y la persona más feliz en el mundo. Y cuando el mundo se terminara aun te seguiría en tu barco vikingo, je.
Escorpión; gracias a ti, el dolor me hizo fuerte, me hizo tonta, pero me hizo pensar que la amargura no es para mí. A pesar de todo, me diste una nueva vida y me arrojaste a la escritura.
Géminis: contigo yo aprendía a respetar y admirar al ser amado, a tener conciencia de la otredad en pareja y a sentirme siempre muy querida.
Capricornio: contigo, supe sobre la herida y la sanación, sobre el lazo y la ruptura, sobre el beso y el adiós.
Libra, de ti, pequeño y ágil cadillo, aprendí la sensualidad y la diversión y el reír y pelar y reír, y pelear y ser fiesta y noche al mismo tiempo. Je. Aun recuerdo y me da por reír. Y la fiesta siempre era en tus brazos.
Piscis: en ti, no sé bien qué aprendí, el tiempo lo dirá, aun es poco tiempo para mirar desde lejos. Pero sé que contigo fui resistente y guerrera. De hierro, porque así era mi amor.
Tauro. Aprendí el deseo que quema, el deseo que te hace hacer más deseo y desear el calor.
Leo. Tú me das miedo, pero eres de buen corazón, como un león.
Acuario. La mera compañía y la libertad.