Ying –Yang
Polos opuestos que nunca se juntan…los que se buscan pero nunca se encuentran…
Jarabe de Palo
¿Cómo lo veo? ¿Es bueno o Malo? Sabe al Niño de Atocha en posición 69. Nunca se encuentra la razón y la emoción, todo al cotorreo que tenemos en la choya. Yo sólo estaba emocionada por leerle el cuento de “El Gato” de Juan García Ponce, así con traje de Eva, posada en la cama como linfa en hierba fresca, leyendo el estire y afloja de los personajes del cuento. Y él… bueno, él es él en su cotorreo.
Un ying-yang. Y mi choya loca, loca, loca, emocionada, y mi cuerpo silencioso, ya no le dijo nada. Ni le leyó el cuento de “El Gato”.
Polos opuestos que nunca se juntan…los que se buscan pero nunca se encuentran…
Jarabe de Palo
¿Cómo lo veo? ¿Es bueno o Malo? Sabe al Niño de Atocha en posición 69. Nunca se encuentra la razón y la emoción, todo al cotorreo que tenemos en la choya. Yo sólo estaba emocionada por leerle el cuento de “El Gato” de Juan García Ponce, así con traje de Eva, posada en la cama como linfa en hierba fresca, leyendo el estire y afloja de los personajes del cuento. Y él… bueno, él es él en su cotorreo.
Un ying-yang. Y mi choya loca, loca, loca, emocionada, y mi cuerpo silencioso, ya no le dijo nada. Ni le leyó el cuento de “El Gato”.
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