AN, me habló sin sarcasmos, sin ironías y expresó su miedo a nuevos tumores o algún cáncer. Yo, no recuerdo el cuerpo amarrado cerca del mar, tararéando la canción de Portugal con mi lengua aterrándose mientras decido comprimirme en un bello y lejano lugar.
Quisiera un filántropo al que pueda besarle el hombro, mientras cierro mi respiración y me callo en un sí, que grita "no".
tara rara ta rararaaaaa, ta rarara ra rara... y en la ironía se hizo la contradicción y en la contradicción la infelicidad.
No comments:
Post a Comment